El secretario general de la Federación Gremial de la Industria de la Carne, José Fantini, se mostró hoy "arrepentido" de haber respaldado el cierre de exportaciones cárnicas en el gobierno kirchnerista.
La oportunidad de recuperar el mercado externo para la producción nacional, sin desatender a la demanda local, fue el eje de las reflexiones durante el seminario “Carne Argentina 2030, con la ganadería ganamos todos”, organizado por el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA).
El consumo interno no se verá afectado. Además, aportará divisas en 2025 por más de 7.000 millones de dólares, según el mayor productor mundial, el grupo brasileño JBS, que opera en el país bajo la razón social Swift.
La semana pasada, corrió una gran preocupación en la industria frigorífica debido a la detección de residuos de cloranfenicol, una sustancia prohibida en Argentina para bovinos desde 1995, en un embarque de carne bovina argentina que llegó a China
La ganadería ha retomado el impulso, producto de la mejora en la rentabilidad. En la cría continúa la retención de vientres y se advierte un el mayor kilaje promedio en la faena. Seguramente esos procesos se sostendrán a lo largo de este año.
Fuentes industriales y brokers que comercializan hacia EEUU comentaron que “las ventas se van normalizando” y la expectativa se pone en que la semana que viene se afiance la corriente comercial hacia EEUU. En los últimos días comenzaron a cerrarse algunos negocios, pero ellos habían sido presentados sobre fines de marzo.
Después que el precio de la carne saltó a las nubes cuando se insinuaba un cambio de signo en la Casa Rosada, que se concretó con devaluación y todo e hizo bajar drásticamente el consumo interno a 57 kilos por cabeza, los ganaderos se aferraron como huérfano a la teta a sus rodeos, lo mismo que los cultores del asado dejaron descansar la parrilla y desviaron su atención hacia pescaderías y pollerías.