Exportadores en alerta: China evalúa imponer aranceles a la carne argentina
En medio de la apertura de una nueva edición de la China International Import Expo (CIIE), uno de los eventos comerciales más importantes del mundo, una preocupación atraviesa a toda la cadena de ganados y carnes de la Argentina: el proceso de “salvaguardia” que el gobierno chino mantiene abierto sobre las importaciones de carne vacuna. La medida, iniciada en diciembre de 2024, podría derivar en restricciones o aranceles adicionales para los principales proveedores del mercado asiático, entre ellos Argentina, Brasil, Estados Unidos, Uruguay, Australia y Nueva Zelanda.
Una investigación con impacto global
El procedimiento de salvaguardia fue activado por un reclamo de productores ganaderos chinos, quienes denunciaron un ingreso masivo de carne extranjera a precios que —según ellos— estarían por debajo del costo de producción local. El gobierno de la República Popular China respondió abriendo una investigación formal para determinar si esas importaciones efectivamente generan un daño o una amenaza seria a su industria interna.
Aunque las medidas que eventualmente se adopten serán de alcance global, la preocupación es particularmente alta en los países sudamericanos, que han encontrado en China su principal destino exportador de carne vacuna durante los últimos años. En el caso de Argentina, más del 75% de las exportaciones de carne enfriada y congelada tienen como destino ese mercado, lo que convierte a cualquier cambio regulatorio en un tema de alto impacto económico.
La decisión final de Beijing se espera para fines de noviembre, en coincidencia con el cierre de la CIIE 2025. Hasta entonces, las gestiones diplomáticas y técnicas no se detienen.
Reunión clave en el Ministerio de Comercio chino
El pasado martes 4 de noviembre, representantes del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA) fueron recibidos por funcionarios del Ministerio de Comercio de China para expresar la posición argentina frente al proceso. La reunión fue encabezada por Georges Breitschmitt, presidente del Instituto, acompañado por autoridades de la Embajada de Argentina en Beijing.

“Hemos podido manifestar nuestra opinión en cuanto a que no corresponde poner en práctica una medida de salvaguardia, porque así lo demuestran los estudios que se realizaron”, afirmó Breitschmitt tras el encuentro. El dirigente destacó que, de todas formas, si China decidiera avanzar con alguna acción correctiva, Argentina prefiere la aplicación de un arancel mínimo en lugar de un cupo o una limitación cuantitativa.
“Dejamos muy claro que una medida de ‘primero entrado, primero servido’ no sería bien vista, ya que generaría un desequilibrio entre los distintos proveedores del mercado”, añadió el presidente del IPCVA, en referencia a un posible sistema de cupos que podría beneficiar a algunos países por sobre otros según el momento de ingreso de las exportaciones.
Defensa coordinada y estudios técnicos
El IPCVA subrayó que, a lo largo de este proceso que ya lleva casi un año, se ha trabajado de forma coordinada con un estudio jurídico internacional especializado, financiado por el propio Instituto, con el objetivo de presentar la posición argentina de manera técnica y documentada.
“Buscamos lograr la mejor solución posible y de menor impacto para la producción nacional”, señalaron desde la entidad, que también mantiene contacto permanente con las cámaras frigoríficas y exportadoras del país.
El tema no sólo preocupa al sector exportador sino también al conjunto de la cadena de ganados y carnes, ya que cualquier restricción en el mercado chino podría repercutir en los precios internos, la rentabilidad de los frigoríficos y las inversiones proyectadas para 2026.
La CIIE 2025: una vidriera global
Mientras las negociaciones continúan en los despachos oficiales, este miércoles abrió sus puertas la China International Import Expo, organizada por el gobierno chino en el monumental National Exhibition and Convention Center (NECC) de Shanghái. Se trata de una de las ferias de importación más grandes del mundo, que reúne a miles de empresas y delegaciones oficiales de más de 150 países.
El primer día de la exposición estuvo reservado a las autoridades nacionales, pero los encuentros comerciales y degustaciones comenzaron formalmente este jueves 6 de noviembre. En esta edición, el IPCVA volvió a participar con su tradicional pabellón “Argentine Beef”, un espacio de 400 metros cuadrados en el que 13 empresas argentinas presentarán sus productos ante importadores y distribuidores asiáticos.

Como atractivo central, el pabellón incluye un restaurante temático donde se servirán cortes emblemáticos como bife ancho y bife angosto a la parrilla, con el objetivo de fortalecer la marca país y promover la calidad de la carne argentina entre los compradores chinos.
Expectativas y próximos pasos
En un contexto global complejo y con tensiones comerciales crecientes, el sector cárnico argentino se enfrenta a un desafío diplomático y económico de envergadura. La resolución que adopte China en las próximas semanas será determinante no solo para el futuro de las exportaciones argentinas, sino también para el equilibrio del comercio internacional de carnes.
Mientras tanto, la delegación argentina en Shanghái busca aprovechar cada instancia de diálogo y promoción. “Estamos convencidos de que el camino es la cooperación y la transparencia comercial”, concluyó Breitschmitt, reflejando el espíritu con el que la Argentina encara esta doble misión: defender su posición en el proceso de salvaguardia y, al mismo tiempo, seguir conquistando paladares en el mayor mercado del mundo.
FUENTE: Más Producción