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Preocupación de los exportadores por la entrada en vigencia del Reglamento Antideforestación en Europa: En los próximos días invitarán a los productores a sumarse gratuitamente al Visec

En los últimos días, la Comisión Europea volvió a dar un golpe de timón con su discutido Reglamento Antideforestación, que busca prohibir el ingreso al viejo continente de productos del agro desde países que hayan desmontado campos en tiempos recientes. El presidente de CIARA-CEC, Gustavo Idígoras, advirtió que esta decisión “revoluciona otra vez el comercio mundial”.

Según explicó el directivo de la agroexportación argentina, el bloque europeo decidió dar marcha atrás con la prórroga hasta 2027 que había anunciado hace apenas dos semanas y ahora pretende que la norma entre en plena vigencia desde el 1° de enero de 2026.

“La Comisión Europea cambió totalmente de posición y envió al Parlamento un nuevo proyecto que solo prorroga la aplicación (del Reglamento 1115/2023) para las microempresas de países de riesgo cero, como los europeos, Estados Unidos o China”, señaló. La Argentina fue considerado como “país de riesgo intermedio”, y por lo tanto sus empresas no quedan alcanzadas por esta definición.

En la práctica esto implica que todos los exportadores argentinos (de carne, soja o madera) deberán estar listos para cumplir con las exigencias desde el primer día de 2026, ya que “el importador no puede asumir el riesgo de comercializar una mercadería débil en términos regulatorios, aunque no haya sanciones inmediatas”, advirtió Idígoras.

El dirigente recordó que hace apenas unos días se daba por hecha una prórroga general hasta 2027, pero que esa decisión se desvaneció de golpe. “Europa lo justificaba diciendo que sus sistemas informáticos no estaban listos, algo poco creíble. Ahora, de repente, dicen otra cosa. Es un cambio absoluto”, indicó.

Pero todavía falta y parece haber más problemas en puerta. El nuevo proyecto todavía debe ser aprobado por el Parlamento Europeo, que recién podría tratarlo entre noviembre y diciembre. Esto dificultaría de hecho el comercio con ese bloque económico.

“Si no se aprueba, la aplicación plena del reglamento comenzará igual en enero, sin ninguna exención”, alertó Idígoras. Por eso, consideró que se abre “un hueco temporal de alta incertidumbre económica y comercial”, ya que los embarques deben programarse con meses de anticipación.

“Para exportar en enero, hay que producir y cargar en noviembre o diciembre. Pero recién en diciembre sabremos si el Parlamento aprueba la prórroga o no”, señaló el dirigente empresario.

Pese a este panorama confuso, el presidente de Ciara-CEC (la entidad que agrupa a las grandes exportadoras de soja y subproductos) aseguró que Argentina “viene haciendo los deberes”. Destacó que el país cuenta con la plataforma Visec, que permite certificar la trazabilidad y sustentabilidad de la soja y la carne vacuna mediante datos georreferenciados e imágenes satelitales.

“Venimos trabajando con la Unión Europea y varios países (Países Bajos, Alemania, Irlanda, España, Portugal y ahora Francia) ya reconocen favorablemente el sistema”, explicó.

El presidente de Ciara-CEC anticipó que en los próximos días los productores de soja y de ganado recibirán comunicaciones para sumarse voluntariamente al sistema Visec, que será gratuito para ellos. “La adhesión es voluntaria y sin costo. Lo puede hacer el productor, el acopio o el exportador. Pero conviene hacerlo, porque el mercado europeo podría empezar a reconocer un valor diferencial”, comentó.

Para obtener la certificación, el productor debe verificar que los polígonos de su campo según la inscripción al RENSPA (Registro sanitario) sean correctos y confirmar que no hubo deforestación desde diciembre de 2020. El sistema valida esa información con imágenes satelitales y emite una “certificación de sustentabilidad”.

Idígoras explicó que si un productor está dado de alta y otro no, sus granos o animales no pueden mezclarse luego en la cadena de procesamiento.

“Eso obliga a una segregación física de la mercadería -en acopios, camiones y plantas-, lo que genera un sobrecosto que intentaremos trasladar al importador europeo”, detalló.

El dirigente señaló que la mayor complejidad se da en la cadena de la soja, donde se manejan volúmenes muy grandes y a partir de ahora habrá que mantener cadenas separadas. En cambio, en carne vacuna el sistema de trazabilidad del Senasa ya cubre buena parte de los requisitos europeos.

El Reglamento 1115 afectará directamente las exportaciones argentinas de harina de soja, carne vacuna (cuotas Hilton y no Hilton) y cueros, mientras que la madera local ya cuenta con certificaciones previas. Actualmente, la norma europea también abarca cacao, café, palma, caucho y canela.

De todos modos, los exportadores advierten que el maíz -otro cultivo de importancia estratégica para la Argentina- podría incorporarse en la campaña 2027/28. “El reglamento fue diseñado para ampliarse a otros cultivos o productos que lo necesiten”, advirtió Idígoras.

Por último, el titular de Ciara-CEC ironizó sobre la volatilidad política del bloque europeo y la comparó con la de nuestro país. “La política europea se parece cada día más a la argentina: cambiante, incierta, pasa de decir A a Z en una semana”, graficó.

FUENTE: BIchos de Campo