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Precios: el nuevo tablero global para el mercado de la carne vacuna

En un contexto regional y global marcado por cambios regulatorios y fluctuaciones cambiarias, el mercado de carne bovina enfrenta desafíos y oportunidades que impactan directamente en la competitividad de la ganadería argentina.

Este informe analiza las recientes modificaciones en el tratamiento cambiario de nuestras exportaciones, las dinámicas de precios en los principales mercados de la región y la influencia de factores internacionales, que juntos configuran un escenario complejo, pero cargado de potencial para el desarrollo del sector ganadero.

Los cambios en el tratamiento cambiario de las exportaciones argentinas

En el curso de los últimos meses, se han producido una serie de modificaciones en el tratamiento cambiario de las exportaciones argentinas de carnes bovinas.

En abril se eliminó el denominado “Dólar Blend”, una modalidad que combinaba el 80% del dólar oficial y el 20% del contado con liquidación (CCL), sobre el cual se calculaban los derechos de exportación, fijados en 6,75% para productos elaborados a partir de carne bovina, excepto los provenientes de vacas, que ya estaban exentos del tributo desde agosto de 2024.

Desde mediados de abril, la liquidación de operaciones se realiza en el Mercado Libre de Cambios, donde la cotización del dólar puede fluctuar libremente, aunque está regulada por el Banco Central de la República Argentina (BCRA) a través de un sistema de bandas inicialmente establecido con un piso de 1.000 y un techo de 1.400 pesos.

Aunque esta modificación buscó mejorar la competitividad de los exportadores argentinos, durante varios meses no se observaron variaciones significativas en la cotización del dólar, hasta que en julio se registró una depreciación abrupta del peso.

En la inauguración de la Exposición Ganadera de Palermo, el Presidente Milei anunció que las exportaciones de carnes bovinas tendrían una reducción del 26% en los derechos de exportación aplicados a la carne que no provenga de vacas.

A través del Decreto Nro. 526/25, la retención pasó del 6,75% al 5% a partir del 1º de agosto, para las exportaciones de carnes, menudencias y preparaciones de origen bovino que no proceden de carne de vaca.

Si bien la variación en las retenciones fue marginal, la depreciación del peso resultó en una mejora importante en el tipo de cambio para la industria frigorífica exportadora.

Posteriormente, ante la volatilidad cambiaria, caída de reservas y aumento del riesgo país, las autoridades implementaron medidas para estabilizar el mercado. Entre ellas, la eliminación temporal de derechos de exportación para granos y posteriormente para carnes bovinas y aviares mediante el Decreto 685/2025, vigente desde el 24 de septiembre hasta el 31 de octubre de 2025.

Este decreto estableció la rebaja a cero de los derechos de exportación para carnes y menudencias bovinas, unificando el tratamiento cambiario respecto a la categoría vacas. No obstante, las condiciones para acceder a esta rebaja son de difícil cumplimiento:

*Deberán liquidar al menos el noventa por ciento (90 %) de las divisas en un plazo comprendido entre la entrada en vigencia de la presente medida y hasta tres (3) días hábiles de oficializado el permiso de embarque correspondiente, ya sea por cobros de exportaciones, anticipos de liquidación y/o supuestos de prefinanciación y/o post-financiación externa; de no hacerlo deberán depositar el derecho completo.

*Hasta tanto se cumplimente lo previsto en el párrafo precedente respecto de la integración total del derecho de exportación correspondiente, el exportador no podrá volver a hacer uso del beneficio dispuesto.

En la práctica, gran parte del comercio sigue afectado por retenciones, dado que la modalidad de cobro requerida no es usual en el negocio, limitando el uso efectivo del beneficio.

Luego, este marco derivó inicialmente en una apreciación del peso, que implicó una suba del valor de la hacienda en términos de dólar. Sin embargo, la situación volvió a complicarse y al cierre de esta sección, el tipo de cambio se había depreciado nuevamente.

La incertidumbre económica es una mala noticia para el sector ganadero, que requiere estabilidad para la toma de decisiones con efectos a mediano y largo plazo.

    El mercado regional

    En los últimos meses se observaron cambios importantes a nivel regional, que se sumaron a las fluctuaciones del novillo argentino.

    Uno de los primeros cambios más destacado fue el aumento sostenido en los precios de la hacienda en el Uruguay, que ha desplazado a Argentina como líder en precios dentro del Mercosur. Este fenómeno se explica principalmente por el atraso cambiario en nuestro país.

    La evolución del mercado uruguayo llevó a estar por encima del nivel de precios de los competidores de Oceanía y sólo están por debajo de Estados Unidos y la Unión Europea, que por una caída de la oferta ganadera alcanzaron niveles inéditos en sus respectivos valores.

    Este comportamiento se expli-ca por la firmeza de la demanda global y condiciones climáticas favorables que beneficiaron a los exportadores de carnes bovinas.

    Un caso similar ocurrió en Brasil y Paraguay. Tradicionalmente, el ganado paraguayo cotizaba por debajo del brasileño. Sin embargo, lluvias excesivas dificultaron la provisión a las plantas frigoríficas, limitando la oferta en Paraguay y elevando los precios a valores históricos, superando los del novillo brasileño.

    Además, la administración estadounidense decidió imponer un arancel adicional del 50% al arancel vigente del 26,4% sobre la importación de carne brasileña en Estados Unidos. Esta medida prácticamente eliminó el acceso de Brasil a ese mercado, segundo destino principal de sus exportaciones de carne bovina.

    No obstante, la resiliencia de la industria frigorífica brasileña y la demanda proveniente de China mantuvieron altos niveles de actividad y récords de embarques, pese a las condiciones restrictivas para operar con Estados Unidos.

    En Paraguay, la operación de capitales brasileños en plantas exportadoras ha facilitado la canalización hacia Estados Unidos vía estas instalaciones, generando una demanda adicional que presionó los precios de la hacienda. A comienzos de octubre, los precios alcanzaron a 2,55 dólares por kg vivo, un máximo histórico superior a los precios observados en Brasil y Argentina.

    Cambio de tendencia en Brasil

    Desde finales del año pasado, los precios de la hacienda vacuna en Brasil comenzaron a aumentar de forma gradual y sostenida, impulsados además por la devaluación del real. La combinación de una oferta limitada y una demanda firme apoyó esta tendencia ascendente.

    Sin embargo, hacia mediados de este año esta tendencia se revirtió, observándose una caída en los valores, en la que medió la incertidumbre generada por la imposición del arancel adicional de Estados Unidos y la apreciación de la moneda brasileña.

    Como resultado, el precio del novillo brasileño cayó al nivel más bajo de la región, incluso por debajo del registrado en Paraguay, si bien recientemente la reducción de la oferta de animales confinados ha otorgado mayor capacidad de negociación a los ganaderos brasileños, que han logrado una ligera mejora en las cotizaciones.

    Comparación Global

    Esta reconfiguración regional se suma a otra transformación relevante: el nuevo posicionamiento de los países del Mercosur frente a Oceanía. Hace algunos años, Australia y Nueva Zelanda tenían precios sensiblemente superiores para la hacienda vacuna.

    La histórica barrera sanitaria generada por la fiebre aftosa, que dividía el mercado mundial en dos circuitos diferenciados, ha ido desapareciendo gracias a un enfoque científico de los países importadores.

    Mercados antes cerrados, como Estados Unidos, México, Japón y Corea del Sur, han abierto sus ventanas a las carnes sudamericanas. La aparición de la creciente demanda china, que en menos de una década se convirtió en el mayor importador mundial y motor del mercado global, ha abierto nuevas perspectivas para los países exportadores, convirtiendo al Mercosur en el principal proveedor mundial.

    El papel de Brasil y sus socios regionales fue fundamental para sostener esta oferta, reflejándose en la competencia de precios a nivel global con exportadores australianos y neozelandeses.

    El récord de precios en Estados Unidos

    La reducción de la oferta ganadera en Estados Unidos, consecuencia de un prolongado ciclo de liquidación -que ha llevado el stock bovino al nivel más bajo desde 1951-, ha provocado un aumento sostenido en los precios de la hacienda.

    En este marco, la decisión de las autoridades sanitarias de cerrar la frontera con México ante la aparición de casos del gusano barrenador, una enfermedad con brotes cada vez más cercanos al territorio de los Estados Unidos, en términos de oferta significó la pérdida de un millón de terneros, que anualmente se encierran en corrales de engorde.

    La falta de hacienda de reposición ha llevado a un alargamiento del período de engorde en los feedlots, ya que los productores prefieren aumentar el peso de los animales ante la perspectiva de espacios vacantes.

    La escasez de carne bovina provocó una sostenida alza en los precios de la hacienda, que llevó a que en los pasados meses de agosto y setiembre se establecieran nuevos máximos históricos. Aunque recientemente se ha visto una desaceleración en los precios de la hacienda, es importante resaltar que el USDA ha elevado sus proyecciones de precios para la segunda mitad de 2025 y para el año entrante.

    La aplicación de aranceles adicionales a las importaciones dispuesta por la Administración Trump, ha profundizado esta situación, evidenciada también en el aumento del 14% en las importaciones de carne bovina en los primeros nueve meses del año.

    Demanda externa ha impulsado los precios externos

    El crecimiento de los precios de la hacienda vacuna tiene su correlato en la evolución de los precios externos: los valores medios de las exportaciones de los países del MERCOSUR experimentaron una suba del 20% en los primeros ocho meses de 2025.

    En nuestro país, los precios medios han seguido de cerca la evolución del mercado chino, principal destino de los embarques. En agosto, la media de carnes congeladas desosadas alcanzó a casi 5600 US$ por tonelada peso producto, apenas 400 US$ por debajo del récord de 2022.

    La firme demanda de Estados Unidos elevó la brecha con China y contribuyó al crecimiento de volúmenes y cotizaciones globales, destacándose el valor de la vaca manufactura en Australia, que se mantiene cerca del récord de 2022.

    Indice de Precios de la Carne de FAO

    El índice de precios de carnes elaborado mensualmente por la FAO refleja claramente la tendencia récord del mercado mundial bovino en 2025. Los valores de referencia para carnes bovinas confirman la evolución al alza del índice, incluso en Estados Unidos, que enfrentó restricciones arancelarias.

    Australia se destaca con un nivel récord de 8.344 US$ por tonelada, reflejando un incremento del 22% en el año.

    Conclusión

    El mercado internacional de la carne vacuna en 2025 se encuentra en plena reconfiguración ante un escenario de precios históricamente elevados, una oferta global restringida y crecientes tensiones comerciales y sanitarias.

    La volatilidad cambiaria y las medidas regulatorias locales impactan directamente en la rentabilidad del sector exportador argentino, subrayando la importancia de la estabilidad económica para fortalecer la cadena de valor. A mediano plazo, la recuperación y reconstrucción de los rodeos ganaderos, junto con el control sanitario y la resolución de conflictos comerciales, serán factores decisivos para consolidar la posición del Mercosur en el mercado global.

    FUENTE: Informe Ganadero