Otro revés para las curtiembres: El Gobierno derogó una normativa del menemismo que limitaba la exportación de cueros salados

La de los cueros parece ser una de las cruzadas más prioritarias para el Ministerio de Economía. Tras la quita de retenciones para su exportación, y la eliminación de los controles a cargo de los industriales, hoy se oficializó la derogación de un mecanismo de los noventa que aún limitaba las ventas al exterior de este subproducto.
Se trata de la Resolución 537 sancionada en 1992. La misma no sólo establecía una alícuota del 15% para la exportación de cueros, que lógicamente ya no rige desde hace algunos meses, sino que también establecía una fórmula para el cálculo de la base imponible, que desde los mismos frigoríficos venían advirtiendo que era perjudicial.
A través de la Resolución 727/2025, publicada hoy en el Boletín Oficial, se eliminó directamente esa normativa, un vestigio de otra época para un sector que ha dado un giro de 180 grados desde la asunción de Javier Milei.
No sólo exportar cueros salados ahora se torna más barato, sino que los frigoríficos parecen haber logrado que se los escuche respecto a varios mecanismos legales que aún regían en el sector, y que beneficiaban a las curtiembres locales. Hace sólo algunas semanas, se eliminó la obligatoriedad de que los cueros de exportación fueran evaluados por representantes de la Cámara de la Industria Curtidora, y ahora es el turno de un cálculo que rige desde los noventa.
En esa resolución que llevaba la firma de Cavallo, que ya era ministro de economía de Menem, se establecían dos fórmulas de cálculo de la base imponible para determinar los derechos de exportación (DEX) de las piezas de cuero.
En ambos se contemplaba el precio de cotización en el mercado de Chicago y además se fijaba un peso fijo de 30 kg por pieza como modo de unificar los cueros crudos bovinos de todo tipo de calidad y peso.
Esto mismo, decían desde los frigoríficos exportadores, era perjudicial más allá de las retenciones, porque se tomaba el precio en Chicago sobre una pieza que podía tener más kilos que las del mercado local y, encima, no se permitía la exportación de cueros si no tenían el mismo precio que en Estados Unidos.
“La mencionada resolución 537/1992 del entonces Ministerio de Economía y Obras y Servicios Públicos y sus modificatorias resulta contraria a los objetivos planteados por el Gobierno Nacional y abstracta en su implementación dada la eliminación de los derechos de exportación para los cueros bovinos”, señala la normativa publicada hoy en el Boletín Oficial.
En ese sentido, este es un nuevo guiño que da el Gobierno al sector exportador, que significa una nueva avanzada a favor de la industria frigorífica en la histórica puja con las curtiembres. Con la eliminación de las retenciones y de estos controles adyacentes que regían hace décadas, exportar directamente cuero en sus primeras etapas de procesamiento, el salado o el wet blue, ya no tiene grandes limitaciones.
El Palacio de Hacienda está decidido a meterse en un mercado que se estima valorizado en unos 400 millones de dólares y, pese a las impugnaciones que ha hecho la industria local, se ha avanzado en la exportación de este producto de menor valor agregado.
La resolución, que lleva la firma del ministro Luis Caputo, señala que derogar esa norma del menemismo comulga con su objetivo de “establecer condiciones igualitarias para la producción y exportación de los cueros respecto del resto de los productos agroindustriales, procurando mejoras de la competitividad y fomentando un mayor proceso de internacionalización de los productos agroindustriales”.
FUENTE: Bichos de Campo