Los precios de la carne picada suben un 16% en EE. UU. y las hamburguesas se vuelven más caras

Después de que los precios de los huevos se dispararan a principios de año en Estados Unidos, la carne vacuna ahora está siguiendo la misma trayectoria.
En mayo, la carne picada alcanzó su precio promedio más alto registrado, llegando a $5,98 por libra, según datos de la Oficina de Estadísticas Laborales de EE. UU. (BLS) publicados el 11 de junio. Se publicará un nuevo informe el próximo martes 15 de junio.
El aumento fue del 16,2% en comparación con mayo del año anterior. Entre enero y mayo de 2025, el precio de la carne molida aumentó un 7,3%.
Otros cortes de carne de res, como el lomo y el ojo de bife, aumentaron un 1,1% en mayo.
En Estados Unidos, el 80 % de la carne vacuna que se consume se destina a hamburguesas. Las empresas que compran grandes cantidades de carne están respondiendo de distintas maneras.
McDonald’s, Sysco y otras empresas han presentado demandas contra los principales procesadores de carne, acusándolos de conspirar para aumentar los precios.
Los procesadores negaron las acusaciones, pero resolvieron algunas demandas por decenas de millones de dólares sin admitir irregularidades, informa The New York Times.
El aumento de los precios se explica por la disminución del rodeo disponible para la faena, que ha alcanzado su nivel más bajo desde los años 50. Estados Unidos sigue siendo el mayor productor mundial de carne vacuna.
El número del rodeo vacuno en Estados Unidos ha caído a 27,9 millones, una disminución del 13% desde 2019, y el inventario total de ganado es el más bajo desde 1952, según muestran los datos del Departamento de Agricultura (USDA).
Además, el rebaño de ganado ha disminuido significativamente en la última década. En 2021, el USDA registró 92,6 millones de cabezas de ganado, cifra que ahora ha descendido a 86,6 millones.
“La reducción del tamaño del rodeo es resultado de los altos costos, las difíciles condiciones climáticas de principios de la década y la decisión de los ganaderos norteamericanos de sacrificar hembras”, explica Fernando Iglesias, analista ganadero de la consultora Safras & Mercado.
Por otra parte, la demanda de los consumidores se ha mantenido estable en los últimos años.
Una oferta reducida de ganado en Estados Unidos, combinada con una sequía que afecta la parte occidental del país, ha provocado que los ganaderos se enfrenten a altos costos, ya que han tenido que comprar más alimento para alimentar a sus rodeos.
Ante la menor disponibilidad de pastos, muchos redujeron sus rodeos vendiendo parte de su ganado. El cierre de las plantas procesadoras de carne y las interrupciones en el procesamiento de la carne debido a la pandemia de 2020 también redujeron la demanda de ganado, lo que ejerció aún más presión sobre los precios que se pagaban a los ganaderos.
Los ganaderos ahora están empezando a reconstruir sus rebaños para aprovechar los altos precios, pero como dice Iglesias, “es un proceso lento, ya que se necesitan dos o tres años para criar un ternero hasta el frigorífico”.
Por lo tanto, se espera que los precios de la carne vacuna se mantengan altos hasta 2026. El USDA estima que los precios del ganado se mantendrán altos hasta el próximo año, y que los precios minoristas de la carne se mantendrán altos durante varios años.
FUENTE: Beef Point