Ganadería argentina: una misión clave en mercados asiáticos

Entrevista a Fausto Brighenti, quien acompañó a la misión oficial realizada en Indonesia, Japón y China. Tres destinos clave para la ganadería argentina.
El mercado asiático –con China a la cabeza– representa un factor de demanda clave para la ganadería argentina, motivo por el cual el gobierno nacional organizó en el presente mes de mayo una misión oficial a Indonesia, Japón y China.
Fausto Brighenti, integrante del CREA Río Salado (región Sudeste), participó de la comitiva –junto a otros representantes del sector privado– invitado por el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA), ya que además de empresario agropecuario es propietario de la empresa Carnes Sudamericanas, que es parte de la Asociación de Productores Exportadores Argentinos (APEA).
“En Indonesia, Jakarta, el subsecretario de Mercados Agroalimentarios e Inserción Internacional, Agustín Tejeda Rodríguez, se reunió con el viceministro de Agricultura, Sudaryono, para tratar cuestiones técnicas relativas a la habilitación de las exportaciones de carne bovina a esa nación. EE.UU., Australia y Brasil son actualmente sus principales abastecedores de ese producto”, comentó Fausto.

Fausto Brighenti (primero de la derecha) junto a la comitiva oficial y privada en Indonesia.
“La pelota ahora está en la cancha de ellos, porque los funcionarios de Indonesia tienen que venir a la Argentina en la segunda mitad de este año a visitar plantas frigoríficas. La mayor parte de sus 280 millones de habitantes son musulmanes, por lo que la carne vacuna enviada a ese destino debe ser faenada con el rito Halal. Las negociaciones no sólo involucran cortes, sino también vaquillonas en pie y genética bovina”, añadió.
¿Cuál es el tipo de carne vacuna que compran?
Al tratarse de una nación tan grande y compleja –está conformada por más de 17.000 islas en las que se hablan más de 700 idiomas– la gama de carne importada es muy variada, especialmente porque el país tiene centros turísticos muy visitados, como la isla de Bali. Actualmente el segmento más alto la abastece EE.UU, mientras que el medio corresponde a Australia y el de menor precio Brasil, en términos generales. Es decir que hay mercado para todo. Para la Argentina, inicialmente podría ser un complemento de China, cubriendo el aspecto más básico del consumo, pero posteriormente podríamos abastecer nichos puntuales de valor medio y elevado. Tuvimos reuniones con importadores privados y estatales y todos se mostraron muy expectantes ante la posibilidad de comenzar a importar carne bovina argentina, aunque eso depende de los tiempos políticos; ojalá antes de fines de este año podamos tener noticias favorables al respecto.

Fausto Brighenti (primero de la izquierda) junto a la comitiva oficial y privada en Indonesia.
Al finalizar la misión en Indonesia, viajaron a Japón. ¿Qué fue lo más relevante que sucedió en ese país?
En Japón había muchas reuniones oficiales programadas para tratar cuestiones específicas, como la reapertura de las exportaciones de productos aviares, que por fortuna se terminó concretando. En este país se sumó a la comitiva el secretario de Industria y Comercio, Esteban Marzorati, para continuar las negociaciones relativas al proceso de apertura de carne bovina, mientras que la comitiva del IPCVA aprovechó para reunirse con importadores privados. El hecho de que Brasil, que también está negociando con Japón, haya logrado el estatus de país “libre de aftosa sin vacunación” representa una clara ventaja en las negociaciones bilaterales para ellos. Uruguay, que ya tiene la habilitación, en el primer cuatrimestre de este año exportó 4087 toneladas (peso carcasa) a Japón por un valor de 28,1 millones de dólares, lo que es una muestra de que es factible realizar negocios en ese mercado de alto valor a pesar de los elevados aranceles que aplica para la carne bovina, que en el caso de Uruguay y Argentina es del 38,5%, mientras que EE.UU. tiene, en el marco de un acuerdo comercial, un 21,5% con un cronograma decreciente que terminará en un 9,0% en el año 2033, aunque el mismo ahora está en revisión a partir de las negociaciones bilaterales iniciadas por la gestión de Donald Trump. Japón es un mercado que paga muy bien por las lenguas bovinas, ya que se trata de un producto de lujo para ellos; por tal motivo, el protocolo que está negociando la Argentina incluye esa menudencia. Los importantes japoneses conocen ya la calidad del producto uruguayo y saben que la Argentina puede ofrecer uno similar o superior, así que nos manifestaron que están entusiasmados con la posibilidad de comprar, cuando se logre la habilitación, carne y menudencias argentinas. El hecho de que hayamos viajado empresarios representa un factor importante para poder ya establecer vínculos comerciales y estar preparados para cuando llegue la autorización. Representa una inversión importante para nuestro bolsillo, porque no es barato viajar allá, pero lo hacemos porque consideramos que se trata de un destino con un gran potencial.

Misión oficial argentina en Japón.
¿Qué acciones emprendieron en China?
El aspecto más relevante para el negocio cárnico en China actualmente son las negociaciones relativas a la apertura de las exportaciones para menudencias bovinas y porcinas. En términos técnicos, el protocolo está prácticamente concluido, pero es relevante una visita oficial del presidente Javier Milei para que el mismo sea efectivizado por parte de China. En la SIAL de China nos encontramos con muchos importadores de esa nación que nos preguntaron por Milei, lo que indica que su figura está posicionando al país en el escenario internacional. Por eso es importante que el presidente realice una misión oficial a China en la segunda parte del año.

Fausto Brighenti en la embajada argentina en China.
¿Qué información recolectaron en la SIAL sobre la situación del mercado en China?
Los tres primeros meses de este año fueron malos en cuanto a precios de exportación a China, pero a partir de abril mejoraron y comenzaron a recomponerse los envíos hacia ese destino. El comercio entre China y sus principales proveedores de carne vacuna –Brasil, Argentina y Uruguay– adquirió relevancia luego de la “guerra comercial” lanzada por EE.UU.; más allá de cómo terminen las negociaciones entre ambas potencias, está claro para China que contar con proveedores confiables en el Mercosur representa un activo estratégico para ellos. En lo que respecta a la Argentina –también a Uruguay– es un país que puede reemplazar completamente la oferta de carne vacuna provista actualmente a China por parte de EE.UU., aunque el comercio entre EE.UU. y China sigue vigente, a pesar de los aranceles adicionales impuestos por el presidente Trump. Brasil está aprovechando la coyuntura y está haciendo un gran trabajo comercial en China, aunque, en el segmento de valor medio a elevado, Argentina no compite con Brasil en cuanto a producto, porque los cortes del delantero de novillo pesado brasileño con sangre índica tiene una demanda muy diferente respecto de la carne proveniente de animales argentinos británicos grain feed.

¿Cómo se está viviendo allá la “guerra comercial”?
Con ansiedad y expectativas, como en la mayor parte de las regiones del mundo. Si bien siempre puede especularse que tal o cual acción y reacción de una parte u otra puede beneficiarnos en términos comerciales, la realidad es que la fortaleza de la demanda depende de que China pueda llegar a un acuerdo con EE.UU., porque, si no es el caso, lo que podamos llegar a ganar en términos de participación de mercado quizás no sea suficiente para compensar la caída del consumo provocada por el enfriamiento económico; parte de esa realidad la vimos con la desaceleración generada a comienzos de año a partir de las medidas unilaterales tomadas por Trump, que generaron en su momento gran incertidumbre. Así que lo mejor para el negocio, en términos estructurales, es que ambas naciones puedan llegar a un acuerdo.

Fausto Brighenti en la SIAL China 2025.
¿Cómo fue el termómetro del mercado que vieron en la SIAL de China?
El año pasado la SIAL en China fue muy triste, porque quizás de alguna manera los importadores estaban anticipando los problemas derivados de una guerra comercial en EE.UU. Este año, en cambio, pudimos evidenciar mayor entusiasmo, lo que es una buena señal. La realidad es que los precios de exportación actuales son buenos, aunque en el mercado argentino eso no pueda evidenciarse a causa de los derechos de exportación del 6,7% y de un tipo de cambio que no favorece a los sectores exportadores. Lo ideal, en la actual coyuntura, sería que los derechos de exportación sean removidos por completo, tal como sucedió con el sector lechero.

Precios de exportación de carne bovina a China en u$s/tonelada. CREA en base a APEA
FUENTE: Contenidos CREA