Filipinas: un mercado emergente para las carnes bovinas

Filipinas se consolida como un mercado importador de volumen creciente en el sudeste asiático. En la última década, sus importaciones de carne bovina se duplicaron y, tras alcanzar un récord en 2024, registraron una baja en los primeros cuatro meses de 2025.
Menos importaciones en 2025
Durante el primer cuatrimestre de 2025, las importaciones totalizaron 51,5 mil toneladas, lo que representa una disminución respecto al mismo período del año anterior. El flujo de embarques cayó en febrero y marzo, interrumpiendo la tendencia ascendente observada en la segunda mitad de 2024.
Aunque en abril se registró una suba considerable, ésta no logró compensar la caída previa, resultando en una merma acumulada.
A pesar de la baja en volumen, el valor total alcanzó los 177 millones de dólares, con un leve incremento frente al año pasado.
Un aspecto relevante es el aumento del precio medio, que llegó a casi 3.500 US$/tonelada, lo que implica una mejora del 13% respecto al año anterior, especialmente en carnes congeladas deshuesadas, el principal rubro de las importaciones filipinas.
En los primeros cuatro meses del año, prácticamente la totalidad de las compras correspondieron a carnes congeladas, mayormente deshuesadas de origen vacuno. India proveyó cerca de 12 mil toneladas de carne de búfalo, mientras que las carnes congeladas con hueso sumaron poco más de 2 mil toneladas.
El volumen de carne enfriada fue mínimo, limitado a cortes Premium (Wagyu) provenientes de Japón.
Brasil mantuvo su posición como principal proveedor del mercado filipino, superando a India y Australia, aunque con una participación menor que en 2024.
Estos países gozan de ventajas arancelarias por acuerdos comerciales con ASEAN, que eliminan aranceles para carnes bovinas congeladas; Australia también accede a beneficios en carnes enfriadas.
Desde Brasil ingresaron 19 mil toneladas, con un valor medio de 3.128 US$/tonelada, cifra superior a la del año anterior, aunque menor que la carne de búfalo india, cuyo precio promedio fue de 3.500 US$/tonelada.
Según datos de exportación brasileños, hasta mayo de 2025 se enviaron unas 26 mil toneladas, un volumen similar al de 2024.
Australia aportó algo menos de 10 mil toneladas, con una fracción minoritaria de cortes con hueso.
Estados Unidos y Nueva Zelanda le siguieron en orden de importancia, destacándose que los exportadores estadounidenses registraron los valores medios más elevados, en carne con y sin hueso.
Las importaciones de carne con hueso fueron significativamente menores que las carnes deshuesadas, aunque su consistencia mensual indica la existencia de un nicho específico con potencial desarrollo.
Australia lideró este segmento, seguida por Irlanda y España. Otros países europeos, como Países Bajos, Bélgica, Alemania y el Reino Unido, también participaron con volúmenes pequeños.
Argentina está habilitada para remitir carnes con hueso, pero no ha registrado operaciones. En carnes congeladas desosadas su participación fue marginal: apenas 99 toneladas a precio medio de 3.934 US$/tonelada.
Las importaciones de carnes enfriadas fueron casi inexistentes, con menos de 1 tonelada procedente de Japón en el período analizado.
En síntesis, Brasil concentró el 36% del total, seguido por India (23%), Australia (19%) y Estados Unidos (9%).
FUENTE: Informe Ganadero