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Exportaciones de carne vacuna: la recuperación de precio alimenta las expectativas

Los mercados ganaderos dejaron un punto de inflexión en este mes de abril, habida cuenta de un primer trimestre complejo para el mercado de la exportación.

“Empezamos a apreciar un repunte en los volúmenes embarcados de carne vacuna. Luego de un primer trimestre con números bastante desalentadores para la exportación, abril mostró mejoras tanto en volumen como en precio, aunque el balance anual sigue siendo negativo”, María Julia Aiassa, analista de mercados del Rosgan.

De acuerdo con los datos informados por el Indec (Instituto Nacional de Estadísticas y Censos), en el último mes se registraron un total de ventas al exterior por 52,1 mil toneladas peso producto, lo que supone un incremento del 17 % respecto de las 44,5 mil toneladas informadas el previo.

Sin embargo, comparado con los registros de un año atrás, el mes de abril aún no logra recuperar terreno siendo, en términos de volumen operado, el quinto mes consecutivo en registrar una performance de ventas inferior. De esta manera, en los primeros cuatro meses del corriente año, el total embarcado asciende a 195,7 mil toneladas de producto, lo que ha generado —en el cuatrimestre— unos 964 millones de dólares de facturación.

Comparado con las 260,9 mil toneladas exportadas en igual período el año pasado, estas cifras indican una caída del 25 % en volumen (pero de apenas un 2 % en valor).

“El dato no pasa inadvertido si lo comparamos con la performance del resto de los países de la región que, bajo el mismo contexto internacional, lograron crecer en sus exportaciones”, aclara Aiassa.

En el caso de Brasil, en los primeros cuatro meses de este año sus exportaciones de carne vacuna crecieron en volumen un 12,8 %, alcanzando un total de 827,8 mil toneladas de producto. Durante el mismo período, Uruguay sostuvo sus exportaciones en 126,3 mil toneladas peso producto, volumen ligeramente superior al registrado un año atrás. Paraguay, al igual que Brasil, incrementó sus ventas al exterior cerca de un 20 %, al alcanzar 115,9 mil toneladas exportadas.

“El dato positivo a destacar es que, en materia de precios, en el caso de la Argentina, el valor promedio por tonelada embarcada es el que más creció de un año a otro dentro de la región, marcando una mejora de más de 30 puntos porcentuales comparado con porcentajes más moderados para el resto de los orígenes”, explicó.

“Esta mejora en los valores logrados se observa, prácticamente, en cada uno de los principales destinos a los que llega la carne argentina”, añadió la consultora.

“Sin embargo, en volumen, el mayor impacto se adjudica a China, destinado que, comparado con el año pasado, en estos primeros cuatro meses compró un 40 % menos”, dijo.

“En este sentido, la Argentina es el país que mayor exposición presenta frente al mercado chino, ya que las ventas a este destino siguen representando cerca del 60 % del total exportado”, manifestó.

El dato positivo es que, en el caso de la Argentina, el valor promedio por tonelada embarcada es el que más creció de un año a otro.
De acuerdo con las proyecciones del USDA (Departamento de Agricultura de los Estados Unidos), para este año China sostendría su nivel de compras creciendo —incluso— un 2 % respecto del año pasado, lo que llevaría potencialmente a superar los 3,8 millones de toneladas anuales.

“Sin embargo, los datos recientemente publicados por la misma Administración de Aduanas (GACC) de los Estados Unidos revelan una performance, hasta el momento, muy desacoplada de dicha proyección”, indicó.

Según la GACC, de enero a abril China registró un ingreso de poco más de 890.000 toneladas de carne vacuna que, comparado con lo importado en igual período del año anterior, representa una caída del 11 %.

“Por lo tanto, para llegar cumplir con la proyección del USDA, en los próximos 8 meses del año las compras chinas deberían acelerarse significativamente y sostener promedios de más de 250.000 toneladas mensuales para lo que resta del año, algo poco probable en función de lo visto hasta el momento”, aseguró Aiassa.

“En efecto, no es la primera vez que, contra todo pronóstico, China logra controlar su ritmo de compras poniendo límite a la suba de precios”, amplió.

La analista también consideró que, si bien los bajos valores que ha estado pagando hasta el año pasado parecen estar quedando atrás, los actuales tampoco reflejan el escenario de oferta limitada que presenta, hoy, el balance mundial, una situación que, incluso, podría agudizarse en los próximos años.

En este sentido, para muchos, la última feria internacional de alimentos Sial, celebrada en China hace tres semanas, no cubrió plenamente las expectativas. “Si bien los valores negociados no fueron malos, la fuerte competencia que ejercen Brasil y Australia, cada uno en segmentos diferentes de producto, elevan demasiado la vara para el resto de los competidores frente a una demanda difícil de interpretar”, señaló.

FUENTE: La Nueva