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Exportación de carne: Argentina podría llenar el vacío dejado por Brasil tras los aranceles estadounidenses

La reciente imposición de aranceles adicionales del 50% a la carne vacuna brasileña exportada a Estados Unidos podría remodelar el panorama comercial global en el sector, y Argentina parece ser uno de los principales candidatos para ocupar parte de ese espacio.

Con una tasa arancelaria total que podría alcanzar el 76,4%, es probable que la carne de res brasileña se vuelva prácticamente inviable en el mercado norteamericano, que ha mostrado una fuerte demanda de carne magra para el suministro interno. Solo en el primer semestre de 2025, Brasil exportó aproximadamente 156.000 toneladas de carne de res a EE. UU., equivalentes a US$791 millones, aproximadamente el 12% de todas las exportaciones del período.

Esta posible retirada brasileña abre una ventana estratégica para los países exportadores. Si bien Australia y Nueva Zelanda, que ya cuentan con acuerdos comerciales más favorables con EE. UU., emergen como los principales beneficiarios inmediatos, Argentina también podría ganar terreno significativo, especialmente si avanzan las negociaciones sobre un acuerdo bilateral actualmente en curso con el gobierno estadounidense.

Según informes recientes, se están negociando exenciones arancelarias para que Argentina obtenga hasta el 80% de sus productos exportados a EE. UU. (excepto acero y aluminio). Esto incluiría la carne de vacuno y también se contempla la posibilidad de ampliar el cupo libre de aranceles actual de 20.000 toneladas. De concretarse, el impacto sería directo: una mayor presencia en el mercado estadounidense y un aumento del valor promedio por tonelada exportada.

Hoy en día, la carne argentina enviada a EE. UU. bajo cuota tiene un valor aproximado de $10,400 por tonelada, casi el doble del valor recibido por la carne enviada a China (entre $5,000 y $6,000). En otras palabras, aunque los volúmenes sean menores, la rentabilidad suele ser significativamente mayor.

Al mismo tiempo, se espera que la posible salida de Brasil del mercado estadounidense intensifique su presencia en otros destinos, especialmente China. Para mayo, Brasil ya suministraba el 46% de la carne importada por el gigante asiático, en comparación con el 16% de Argentina. Una reorientación agresiva por parte de Brasil podría intensificar la competencia en estos mercados, presionando los precios y los márgenes.

Además, el mercado chino aún enfrenta incertidumbre ante la posible imposición de nuevos aranceles o restricciones derivadas de las investigaciones en curso. Ante este panorama, ampliar su presencia en mercados de mayor valor, como Estados Unidos, se convierte en una estrategia esencial para Argentina.

En resumen, el conflicto comercial entre Brasil y Estados Unidos obliga a un reposicionamiento en el escenario global. Para Argentina, esto representa una oportunidad excepcional para diversificar mercados, reducir la dependencia de China y aumentar el valor promedio de sus exportaciones, algo especialmente relevante en un año de oferta interna limitada, en el que cada tonelada exportada debe generar la mayor cantidad de ingresos posible para sostener el sector.

FUENTE: Beef Point