Miércoles, 28 Septiembre 2016

Jorge Dillon: “Tenemos como objetivo concretar la apertura del mercado de carnes con EEUU antes de fin de año”

Jorge Dillon: “Tenemos como objetivo concretar la apertura del mercado de carnes con EEUU antes de fin de año”

El Presidente del Servicio Nacional de Sanidad Animal (Senasa), Dr. Jorge Dillon nos recibió muy amablemente en su oficina y nos permitió tener una charla exclusiva donde respondió todas nuestras preguntas. A continuación les ofrecemos la transcripción de la entrevista.

 

En primer lugar y respecto al Organismo

DG: ¿Cómo encontró al Senasa al asumir la presidencia y cuáles son los objetivos prioritarios que se ha planteado hacia dentro del organismo?

JD: El Senasa es un organismo que conozco de mi anterior gestión como Director de Sanidad Animal, y si bien pasaron casi 4 años del momento que asumí la presidencia, es un organismo que tiene una buena imagen internacional. Sin embargo a nivel nacional es un organismo criticado, en parte por su función de policía sanitaria y en parte también porque hay cosas que son reñidas con la forma de actuar que tiene que tener hoy un servidor público. Sin duda alguna estas cuestiones son las que primero observé, pero también hay cuestiones que tienen que ver con los recursos humanos y que para nosotros es esencial. Encontramos que de los 6.500 empleados, 1.900 son de planta permanente y el resto son todos contratados, gente que de alguna manera lleva años con la camiseta puesta en el organismo, gente excelente, gente muy capaz y también gente que no se siente perteneciente al organismo por esa condición. Así que nos hemos empeñado entre otras cosas en mejorar eso que para nosotros es clave. Después hay temas relacionados a los programas sanitarios que tienen que ajustarse; es un organismo que en los últimos años no ha tenido un buen financiamiento y creo que no ha habido una buena gestión administrativa, que sea eficiente y eficaz. Esto es clave y es lo que nos hemos propuesto fortalecer.

DG: Hay muchos productores que se quejan de la atención en las oficinas regionales de Senasa y falta de coherencia entre lo que les piden en una u otra delegación. ¿Se está trabajando para mejorar ese tema?

JD: Sin duda alguna. La verdad, es cierto que eso ocurre. Para que tengan una idea, el organismo tiene 14 regionales y 371 oficinas locales de atención al público donde en algunas parte del personal está muy bien capacitado para la atención al público y en otras no tanto. Ellos tienen que estar perfectamente entrenados en el conocimiento de todas las normativas vigentes, que son muchas y que permanentemente se actualizan. Tenemos un sistema de información que es por sí mismo un mecanismo de control de gestión y después obviamente, está la capacitación de los recursos. La idea es avanzar en estas capacitaciones porque para nosotros es clave como servidores públicos, brindar un buen servicio a nuestros administrados.

DG: ¿Cómo tomó las denuncias de coimas en la oficina local de Senasa en Vera y qué medidas se tomaron al respecto?

JD: En primer lugar, obviamente, hay que demostrar que efectivamente hubo un ilícito. Preventivamente lo que hemos hecho, es separar del cargo a la persona que estaba en esa oficina local, poner a otro veterinario a cargo y por supuesto iniciamos un sumario. Queremos ratificar o rectificar la denuncia concreta que se ha hecho, porque fundamentalmente nuestro organismo tiene que estar muy atento a estas cuestiones que tienen que ver con la atención al público y a la buena gestión.

Pasando ya a temas del sector

DG: Mucho se habla de que Argentina tiene que ir hacia un sistema de identificación electrónica de la hacienda como garantía de la trazabilidad. ¿Qué opinión tiene al respecto?

JD: Hace muchos años empecé con la identificación electrónica, si mal no recuerdo exactamente hace casi 20 años. Hice mis primeras experiencias con microchips y siempre pensé que era sin duda alguna, una excelente herramienta. Es cierto que hay que adaptarla a los sistemas de producción ganadera que tiene este país y en muchos casos todavía el productor discute si tiene que tener o no caravana e identificación individual, pero sin dudas es el futuro. El futuro está en los sistemas de información, con controles más amigables y con más capacidades. Ahora, definitivamente la identificación electrónica tiene un costo, y si no se usa para administrar los semovientes y hacer realmente un ejercicio concreto de mejor eficiencia de administración de empresa, muchos productores entenderán que es un gasto sin un beneficio. Lo que nosotros pretendemos es que a futuro lo sea, queremos ir hacia un sistema de ese tipo de forma consensuada, queremos discutirlo dentro de la cadena de valor e implementar el mejor sistema. A mí no me caben dudas que esto es el futuro de un país que quiere ser gran protagonista del comercio mundial de ganados, carnes y alimentos.

DG: ¿Está de acuerdo con la propuesta de ir hacia un único status higiénico sanitario para las plantas frigoríficas del país?, ¿por qué?

JD: Si, sin dudas. Acá estamos hablando de la protección del consumidor que en definitiva es por lo que tenemos que velar. El Senasa es un organismo que está mirando al consumidor y que lo debe proteger asegurando la inocuidad de los alimentos. Y en esto, la cuestión higiénico sanitaria es central para cuidar que nuestra población. Nos tenemos que ocupar de nuestra gente, y por supuesto del mundo también, porque de ello también vivimos. Para darte una idea, Senasa certifica 35 mil millones de dólares en importaciones por año y todo es materia prima que se transforma en alimentos, en definitiva eso hace a la economía de un país que pretende ser el gran supermercado del mundo. No hay dudas que podemos llegar a duplicar esos números y entonces para nosotros el consumidor es fundamental.

DG: ¿Cuál es la situación respecto a la fiebre aftosa a nivel regional (América del Sur) y si existe una estrategia consensuada entre los países para la región?

JD: Tenemos un silencio epidemiológico que ya lleva más de 3 años en Sudamérica, diría 4 años en los países de la región del Conosur, tanto en el Mercosur más Bolivia, Chile y Perú, pero definitivamente tenemos problemas en Venezuela. Hace 3 años hubo una ocurrencia de un foco; Venezuela está pasando por una situación crítica, y hay que prestarle mucha atención, porque hoy los virus, a través de los animales, alimentos, mercancías de cualquier tipo, se trasladan en menos de 24 horas a cualquier parte del mundo. Hay una estrategia a nivel país, que se llama el Plan Hemisférico de erradicación de fiebre aftosa, que pretende iniciar un proceso de dejar de vacunar a partir del año 2020. Nosotros estamos trabajando en ese sentido, estamos en proyectos que tienen que ver con la capacitación de recursos humanos para trabajar muy profundamente en este tema. Creemos que es algo bueno realmente y queremos ir tranquilos. Lamentablemente tuvimos una mala experiencia en el 2000-2001, que nos costó mucho y como dicen los paisanos: “El que se quema con leche, ve una vaca y llora”. Definitivamente tenemos que ser prudentes en eso y trabajar junto con el sector privado que sería el gran ganador, para realmente erradicar y dejar de vacunar. Por otro lado, para nosotros es estratégico volcar nuestro conocimiento al mundo. Hay más de 100 países que tienen fiebre aftosa y Argentina tiene excelentes técnicos, productores, veterinarios, expertos del INTA, laboratorios de la actividad privada, que posibilitan sin duda vender un conocimiento muy importante al mundo.

DG: Con respecto al Plan de control y erradicación de la fiebre aftosa y dado el tiempo transcurrido desde su implementación y la dinámica de la enfermedad. ¿Está planteando el SENASA alguna revisión o estrategia de fortalecimiento del mismo?

JD: Sí, siempre. Hoy están saliendo camadas de veterinarios de las facultades y nunca vieron fiebre aftosa. El último foco fue en el 2006, hace 10 años, y fue muy localizado. Antes de eso fue el en 2004, también muy localizado. Realmente el veterinario que no pisó el campo antes del 2000-2001, nunca vio aftosa y obviamente, para dejar de vacunar, hay que establecer un sistema de vigilancia donde haya mucho compromiso por parte del dueño de los animales que es el productor y del asesor veterinario que es fundamental para poder discernir si es o no fiebre aftosa, porque es confundible con muchas otra enfermedades. Nosotros estamos volcando esfuerzos en ese sentido, es más, la semana que viene, así como ya lo hicimos en otra oportunidad, tenemos una nueva reunión con los entes de lucha, para motivarlos, para trabajar juntos, porque esta historia no acaba en el 2020 o a partir del 2020 como acabo de decir, sino que va a continuar por muchísimos años, porque siempre vamos a tener que estar alerta. Esta es una enfermedad paradigmática. En el mundo entero los servicios veterinarios se han construido a partir del control de la fiebre aftosa y como bien se dice, si controlas aftosa podes controlar otras enfermedades, o sea, estar preparado para la aftosa significa estar preparado para otras enfermedades. Por eso nosotros ponemos especial hincapié en esto y esfuerzos en ese sentido.

DG: Existen algunos pedidos (Ministro de la Producción de La Pampa, Ricardo Moralejo) para que se permita el ingreso de carne bovina con hueso plano (asado con hueso) desde la zona al Norte del Río Colorado (libre de aftosa con vacunación) a la Región del Sur del Río Colorado (libre sin vacunación). ¿Desde lo sanitario, cuál es la opinión del Senasa?

JD: Nosotros tenemos un documento técnico elaborado en el 2011, que tiene que ver con un análisis de riesgo, que a nosotros nos arroja, como bien está puesto en nuestra página de internet, un riesgo insignificante por la probabilidad que exista un brote de la aftosa producto del traslado de planchas de asado hacia la Patagonia desde el área con vacunación a área sin vacunación. El riesgo insignificante significa eso, no es riesgo cero, siempre existe una probabilidad, de cualquier manera también hay otras cuestiones que tenemos que tener en cuenta. La región está reconocida por países como Chile, Estados Unidos, como también por la Unión Europea, y el hecho que hagamos esta jugada, también implica de parte de ellos un reconocimiento. Hasta que nosotros no tengamos el reconocimiento de ellos a está posible estrategia, nosotros no estamos en condiciones de hacer nada porque podría perjudicar el status sanitario de la región e impediría en algunos casos exportar mercancías, semen, embriones, carne, lo que sea, a estos países que son socios comerciales importantes de nuestro país.

DG: ¿Qué va a pasar con la aplicación de la Resolución 38 que establece regulaciones especiales en materia sanitaria para el movimiento de ganado en pie?, ¿se va a terminar aplicando en todas las provincias?

JD: Combatir brucelosis y tuberculosis para nosotros es una asignatura muy importante, las dos enfermedades son enfermedades zoonóticas, que se transmiten de los animales a los humanos, y para darte una idea en el mundo existen 1.450 patologías de enfermedades en humanos y 60% de ellas tienen origen animal, y es más, todos los años aparecen 5 nuevas enfermedades, y 3 de ellas tienen origen animal. Entonces, controlar la enfermedad es una responsabilidad social, más allá de un beneficio económico al productor. Cuando el servicio veterinario oficial, que es la policía sanitaria animal del país, está obligando al cumplimiento de las normas, lo hace sobre la base del consenso, la coordinación y complementación de acciones con el resto de los integrantes del sistema sanitario, esto es, productores en primer lugar, veterinarios privados, gobiernos provinciales, industrias, etc. Estamos convencidos de que hay que avanzar en el tema pero también hay que hacerlo con consenso. Si me preguntan, yo preferiría que los propios productores que compran hacienda sean los que exijan que se les dé las garantías de que los animales que compran son libres de las enfermedades y no tener que esperar a que “Papá” Senasa obligue al que vende a dar garantías de su sanidad. Pero lo cierto es que así se van construyendo las cuestiones. Me parece que tenemos que avanzar en eso, posiblemente haya regiones del país donde vayan a distinto ritmo, porque se tienen que dar otras condiciones que no es simplemente una normativa, deben haber laboratorios para hacer las pruebas de diagnósticos, veterinarios privados entrenados para trabajar en estas técnicas y obviamente tienen que entender todos, de que se trata de un sistema cooperativo, donde si uno hace mal las cosas termina perjudicando al resto. Nosotros tenemos claramente diferenciado esto y trabajamos para que la gente que hace bien las cosas se vea beneficiada y los que están haciendo mal las cosas rectifiquen su procedimiento a través de inspecciones, sanciones, multas, inhibiciones; con todas las herramientas necesarias que tiene que tener un organismo de policía sanitaria. Creemos que de a poquito se va a avanzar, pero tampoco creemos que hay que hacerlo de la noche a la mañana en todo el país y en toda la regiones, porque existen diferencias socioculturales y hasta diría de sistemas de producción que hacen que tengamos que tener una estrategia diferenciada.

DG: En los próximos meses habrá una misión técnica de Estados Unidos visitando frigoríficos Argentinos por el tema de la exportación de carnes. ¿Cómo se está trabajando con el mercado Americano?, ¿tendremos el mercado abierto antes de fin de año?

JD: Es lo que deseamos todos, iniciamos la gestión con ese objetivo puesto, tuvimos que mejorar cuestiones desde lo operativo, más allá del intercambio de información con el servicio sanitario de Estados Unidos para que vean exactamente que estamos aplicando equivalencias en sus controles de inocuidad de productos alimenticios. Próximamente en octubre, así lo han anunciado, vendrá la visita, y posiblemente un poco más tarde, un mes tal vez, tengamos la satisfacción de poder anunciar a la sociedad que definitivamente el mercado de carnes con Estados Unidos quedó abierto. Es nuestro objetivo y nuestro deseo que se cumpla antes de fin de año.

DG: Por último, respecto a la Cuota Hilton, sabemos que existirían algunos cuestionamientos por parte de la Unión Europea respecto a la utilización de granos en la dieta de los animales destinados a la Cuota. ¿Cómo se abordará este tema teniendo en cuenta que hoy, en nuestros sistemas productivos, la suplementación con granos resulta una práctica habitual y estratégica desde lo económico y lo comercial?

JD: Es cierto que nosotros tenemos un acuerdo y una definición de nuestra Cuota Hilton que es exclusivamente a pasto. Una definición que se construyó hace casi 40 años cuando realmente Argentina producía sus animales estrictamente a pasto, y no como en otros países que ya utilizaban grano y por ello tienen en su definición incluido esté tipo de alimentación. Estos acuerdos internacionales de alguna manera los fuimos reviendo y ya en el 2004 tuvimos un intercambio con la Unión Europea que nos llevo a un entendimiento por el cuál, no necesariamente el hecho de que se encuentren granos en los intestinos de los animales para la faena, implica un incumplimiento de la norma. Argentina ha incorporado granos en las dietas de los bovinos en los últimos años, producto del bajo precio que tenían y la favorable relación costo beneficio. Ya este año las cuestiones han cambiado por el incremento de precios de los granos y hay muchos más productores que se animan a producir a pasto, que sin dudas es mucho más económico. Pero lo cierto que la incorporación de grano, en una determinada cantidad, no afecta en absoluto la calidad del producto carne que nosotros estamos exportando a la Unión Europea, es más, también tiene otro beneficio desde el punto de vista de una agenda pendiente que tenemos con el mundo, que es la emisión de Gases de Efecto Invernadero (GEI).

DG: Muchas gracias Jorge Dillon, ha sido muy amable en recibirnos y charlar con nosotros.

FUENTE: Decisión Ganadera

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