EE.UU., aspiradora de carne: ¿la podremos aprovechar?

Fernando Gil, referente de la Consultora Agroideas, relató que históricamente Estados Unidos mantenía sus volúmenes equilibrados en cuanto a la exportación e importación de carne vacuna. Pero que en el último par de años “dejó de exportar fuertemente y actúa como una aspiradora”: el desbalance es de un millón de toneladas; está importando más de dos millones de toneladas y solo exporta algo por encima del millón de toneladas. “Por lo tanto, ese desbalance produce una atracción fuerte y el país que mayor lo está cubriendo hoy es Australia”, indicó Gil.
Como resultado, tanto EE.UU. como Australia están con precios internos de la carne en gancho (en el frigorífico) “altísimos”, por encima de los ocho dólares por kilo. Según el analista, un “precio totalmente récord, a lo que se sumó ahora un problema sanitario que complicó la importación de terneros desde México, junto con la suba de aranceles que implantó Trump a Brasil, que era uno de sus grandes abastecedores”.
Los principales proveedores de carne hacia el país del norte son Australia, con el 35%, y luego se escalonan Brasil, Nueva Zelanda, Uruguay y la Argentina.
Con el cambio de aranceles de Trump, que impuso un 50% por encima de los que ya tenían algunas determinadas cuotas, a Brasil se le torna muy difícil abastecer de carne a Estados Unidos.
“Por lo tanto, va a tener que ir a otros mercados, como Australia, Uruguay, Nueva Zelanda y se nos abre una oportunidad a nosotros, un mercado de alto valor”, anota Gil, con la siguiente anotación: “Nosotros lo podemos ver como una oportunidad o una amenaza. ¿A dónde va a volcar Brasil la carne que no puede enviar a Estados Unidos? Básicamente a China. Y puede ser una competencia para nosotros. ¿Cuánto va a impactar? Hoy por hoy todavía no lo sabemos”.
Como panorama, Gil mencionó que este escenario deja a la Argentina “con mayores perspectivas y más favorable a poder abastecer el mercado de Estados Unidos, que es un mercado de más alto valor”.
Añadió que también hay otros países que están apareciendo y actuando más fuerte en el mercado, otros países asiáticos como Vietnam o Filipinas, “que pueden hacer que esos excesos de carne de Brasil no vaya todo a China” y se diversifiquen los mercados.
Otro dato que sumó: hay una escasez de carne a nivel mundial con un mercado donde “la demanda está ganando”. Por lo cual se está observando una gran firmeza de los precios, que se ubican en niveles récord. Esto llevó a que durante los primeros siete meses del año, las exportaciones de Argentina mejoraran un 17% en sus valores, aunque se exportó un 5% menos en volúmenes. El total de los embarques sumó casi dos mil millones de dólares en este período, a un promedio de 5.100 dólares la tonelada.
Caída del stock ganadero, la contracara
Frente al potencial que exhibe el mercado internacional, el analista de Agroideas mencionó que el stock ganadero nacional “año a año viene descendiendo, por más que estemos con buenos precios”, situación que reflejaron en los últimos tres años las estadísticas de vacunación del SENASA. La faena mensual se ubica en 1,1 millón de cabezas, con un pico en 2023 por la liquidación de rodeos que impuso la sequía.
“No hay una tendencia clara de retención, a pesar de esta buena situación en los precios ganaderos que estamos viviendo”, dijo Gil. No obstante, analizado por categorías, precisó que los primeros siete meses del año arrojan que se están faenando más novillos y menos vacas, un aspecto positivo desde la cadena productiva.
Buenas perspectivas 2026
Entre sus conclusiones, Fernando Gil destacó las excelentes perspectivas que presenta la actividad ganadera debido que los informes a nivel mundial están reflejando que “la escasez de carne está asegurada”, y en tal contexto Australia, Brasil y Argentina son los únicos países que pueden lograr abastecer los mercados, pero lleva tiempo”.
-En el plano local, los próximos dos a tres meses tendrán una buena oferta de gordos (animales terminados para faena), luego la oferta va a bajar, “por lo que seguramente para fin de año, como se viene dando, va a haber una tensión de precios”, pero no se advierte ningún tipo de recuperación a corto plazo.
-La exportación está traccionando mucho, tanto en categoría novillos como en vacas; hay una demanda muy grande y la industria les transfirió a los ganaderos la mejora en sus valores.
-Con la devaluación de los últimos tiempos y una pequeña baja en las retenciones, la industria tuvo mejor capacidad de compra, se pudo plantar, los volúmenes de exportación mes a mes están aumentando, con mejores valores.
FUENTE: Revista Container