Bajas de retenciones y nuevo escenario cambiario: análisis de las exportaciones de carne

Gustavo Quirelli, del frigorífico Recreo, analiza los impactos que tuvieron las dos medidas en el negocio de la exportación de carne a China y de carne de novillos a los demás mercados.
Para la exportación de carne a China, uno de los fuertes de la empresa, la oferta de vacas es escasa. La demanda está muy presionada por conseguir la mercadería y eso influye en la suba de precios, que fue significativa durante julio y en lo que va de agosto, meses en los cuales se modificaron algunas variables fundamentales del negocio de exportación a ese mercado.
Por un lado, ante la noticia del aumento de aranceles de Estados Unidos a Brasil, los importadores chinos trabajaron con la expectativa de que las empresas brasileñas incrementaran la oferta hacia ese destino, cosa que sucedió, pero no en la medida que esperaban. Los precios de Brasil bajaron alrededor de un 5% y China nos trasladó esa baja a nosotros.
Además, se esperaba que el 1º de agosto se expidiera la comisión investigadora respecto a la influencia de la carne importada en su mercado. La buena noticia es que finalmente se postergó la decisión final para fines de año, eso descomprimió la presión a la baja y esta semana se operó con precios que fueron sólo 3% menores a los que venía teniendo la carne que se les envía.
Por otro lado, el tipo de cambio en el último mes se apreció alrededor del 13%, lo que nos ayuda y mucho. Pero el lado negativo de esto para los frigoríficos es que el precio de la vaca para faena tuvo un ajuste de entre el 25% y el 30%, fundamentalmente por la menor oferta y algo también por el impacto de las lluvias de las últimas semanas, lo que se combina con una creciente necesidad de abastecimiento de las plantas, que estamos faenando menos de lo que requerimos.
El aumento del precio de la hacienda fue mayor al beneficio cambiario: nuestro negocio desmejoró en un 10%, aun así estamos mejor que el año pasado.
El mercado de exportación a China es bastante inestable. Aparece una noticia positiva y salen todos a comprar, pero si la noticia es mala salen todos a bajar el precio; ya estamos acostumbrados a esos vaivenes y tratamos de defender el precio.
En cuanto a las exportaciones de carne de novillos, el mercado europeo sigue con buenos precios, por la revalorización del euro frente al dólar. Las marcas lograron mantener los precios de venta, el tipo de cambio se apreció, tuvimos una quita de 1,75 puntos porcentuales en las retenciones, pero el precio del novillo aumentó 10%, por lo que la mejora en la ecuación del negocio fue pequeña.
Esas mejoras se trasladaron en gran parte al precio al productor, que pasó de 5.000/5.100 pesos por kilo gancho, a 5.500/5.700 pesos. En dólares sí bajó el valor. Y para nosotros, que el año pasado no era rentable, ahora estamos haciendo todo lo que podemos para cumplir con nuestra parte dentro de la cuota de 20.000 toneladas que tiene asignada el país. La exportación de carne de novillo está estable y, en nuestro caso en particular, mejor que el año pasado.
Vale destacar que cuando hablamos del resultado del negocio tenemos en cuenta siempre, tanto en las plantas ciclo 1 como la nuestra, los recuperos propios de la faena, que nos permiten seguir faenando y manteniendo la fuente de trabajo.
FUENTE: Informe Ganadero