El «boom» es ganadero, no cárnico
La lucha de las plantas de faena y frigoríficos por mantener la rentabilidad en el mercado interno y en la exportación.
El reciente aumento en el precio de la materia prima, necesario para promover la recomposición de los rodeos, ha generado un serio desafío para la industria cárnica. Por ello, dialogamos con Dante Cerino, presidente de la Asociación de Frigoríficos e Industriales de la Carne (AFIC) en el marco del almuerzo de fin de año, realizado en la ciudad de Córdoba.
“La cuestión de fondo es difícil de exponer, pero el elevado importe que muestra la ganadería, aunque resulta imprescindible para que empiece a regenerarse el capital de animales, afecta severamente a la actividad industrial, a la que le resulta muy complicado conseguir ganancias con estos costos de insumos”, sostiene Cerino. Este impacto se extiende por igual a las ventas al exterior y al abastecimiento doméstico.
Aunque la comercialización interna dispone de una mayor agilidad para trasladar los costos, esta capacidad se ve limitada por la resistencia del comprador y, estructuralmente, por la competencia desleal.
Cerino, enfatizó que el segmento del consumo sufre la presión de los negocios no registrados, lo que impide fijar los precios reales requeridos para la sostenibilidad del sistema. A su juicio, la solución pasa por abordar dos puntos críticos de la cadena:
- Regulación Sanitaria: Se necesita establecer una normativa higiénica uniforme para todas las plantas dedicadas al consumo local. “Cuando conversamos sobre el rubro del abastecimiento interno, siempre sostengo que debemos regular las dos puntas; de lo contrario, cualquier otra acción que emprendamos en el medio carece de utilidad.”
- Carga Tributaria: Los puntos de venta minoristas (carnicerías) afrontan inconvenientes similares por la pesada estructura impositiva. Dado el alto valor de la carne por unidad de medida, la aplicación de altas alícuotas de Ingresos Brutos, sumado al incremento de tasas municipales por habilitación e inspección, distorsiona la ecuación económica.
Si se logra resolver estos dos obstáculos, analiza Cerino, muchas otras variables se alinearán para que el negocio sea al menos más equilibrado.
Asimismo, subrayó que la búsqueda de una actividad más predecible requiere una acción gubernamental coordinada, destacando la necesidad de reformas tanto en el ámbito laboral como en el tributario.
En materia fiscal, la principal demanda histórica del sector es la diferenciación del IVA ya que el servicio de procesamiento, de faena, tiene un gravamen del 21%, cuando la totalidad del circuito comercial opera con el 10,5% de IVA.
Esto no es factible, sentencia el referente, porque crea saldos a favor que finalmente se convierten en una parte del costo final del producto. También, exigen a las provincias y a los municipios la disminución de las tasas de Ingresos Brutos.
Respecto al marco laboral, la principal preocupación se centra en la judicialización y las demandas con cifras excesivas que se presentan en los tribunales, muy superiores al reclamo real y que generan inestabilidad y gran preocupación financiera en las empresas.
FUENTE: Valor Agregado Agro