Donald Trump: EE.UU. podría comprar más carne argentina

Pocos días después de la reunión que mantuvo con el presidente Javier Milei en Washington, en la que confirmó la ayuda financiera a Buenos Aires, el mandatario norteamericano hizo declaraciones a los periodistas en un vuelo en el Air Force One desde Florida hasta la capital norteamericana.
“Compraríamos algo de carne de la Argentina”, dijo, según reprodujo la agencia AP, y añadió: “Si hacemos eso, nuestros precios de la carne de vaca bajarán”.
En rigor, Trump ya había adelantado en la semana su intención de lograr una baja de precios de la carne como parte de sus esfuerzos para mantener la inflación bajo control en su país.
Según explican en Estados Unidos, la carne vacuna venía aumentando de precio por una sequía en las zonas productoras y problemas con las importaciones desde México. Pero además, hay una razón estructural motivada por la persistente caída del stock bovino norteamericano.

Para la Argentina, Estados Unidos representa el tercer mercado en importancia, en volumen, para las exportaciones de carne vacuna y el cuarto en valor. Entre enero y agosto de este año, los envíos a ese país representaron 6,9%, detrás del 63% de China y el 9% de Israel. En valor, el mercado norteamericano se ubica en cuarto lugar, con el 7,9%, detrás de China (46,9%), Israel (11,9%) y Alemania (9,1%).
Según datos de la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes (Ciccra), entre enero y agosto pasados se vendieron a Estados Unidos 23.913 toneladas peso producto de carne vacuna. “En términos interanuales se observó un incremento de 3,7%. El precio promedio subió 34,9% anual y se ubicó en 7299 dólares por tonelada peso producto. En tanto, la facturación fue 40% superior, totalizando 174,5 millones de dólares (7,9% del total)”, añadió la cámara.
Fuentes del negocio del ganado y las carnes explicaban en los últimos días que un eventual acuerdo comercial entre la Argentina y Estados Unidos iba a implicar un aumento de la cuota de exportación de la Argentina con aranceles reducidos de 20.000 a 60.000 toneladas anuales. Hasta ahora, las importaciones de carne argentina en Estados Unidos apenas representan el 2% del total.
Pero los expertos creían improbable que el presidente norteamericano aprobara el acuerdo por el eventual rechazo que motivaría por parte de los ganaderos de su país, reticentes a la competencia con países eficientes en la actividad, como la Argentina y Brasil.
De hecho, Trump recibió críticas por parte de agricultores norteamericanos cuando anunció la ayuda financiera para la Argentina porque, al mismo tiempo, el gobierno de Javier Milei llevó a cero las retenciones a las exportaciones de granos, lo que fue aprovechado por China para aumentar sus compras de soja en puertos argentinos. Los farmers norteamericanos están molestos con Trump porque China dejó de comprar soja en Estados Unidos en represalia por la suba de aranceles a las importaciones de bienes desde el gigante asiático.
Si Trump aprueba el incremento de las importaciones de cortes vacunos desde la Argentina, daría marcha atrás con una declaración que su secretaria de Agricultura, Broke Rollins, hizo en abril pasado, cuando expresó que su país debería dejar de comprar carne de países como la Argentina.
Buena noticia
Si se concreta la ampliación de la cuota a los Estados Unidos, representaría una buena noticia para la actividad de las carnes y el ganado en el país, que este año ya venía arrojando buenos resultados.
Según un informe reciente de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), entre enero y agosto de este año las exportaciones del sector se incrementaron un 24% respecto del mismo período de 2024, con más de US$2200 millones.
Como parte de la baja temporal de retenciones, el gobierno de Milei dispuso que las carnes no iban a tributar Derechos de Exportación (DEX) hasta el 31 de este mes. Aunque la industria frigorífica recibió con beneplácito la medida, aclaró que no iba a tener un impacto tan importante como el que tuvo en las ventas externas granos.
En julio del año pasado, el Presidente había anunciado en la Exposición Rural de Palermo retenciones cero para la carne de vaca, pero mantenía el 6,75% para la carne de novillo. En julio pasado, las redujo al 5% y estarán en cero hasta el 31 de este mes.
Pese al incremento de las exportaciones en general, el mercado interno sigue siendo el principal destino de la producción de carne vacuna, con un promedio de 70/75 por ciento, por lo que un eventual incremento de los envíos no debería tener un impacto alcista sobre los precios para el consumidor argentino.
En rigor, además, el gran volumen de carne que exporta la Argentina tiene como destino China, que fundamentalmente demanda cortes de bajo valor unitario que en el país tienen poco consumo (osobuco, por ejemplo). Los cortes de mayor valor (lomo, bife ancho, entre otros) tienen como destino el mercado europeo, mientras que en el país se consume en su mayoría cortes con hueso, que no son requeridos en el exterior.
FUENTE: La Nación