Carne carbono cero
Puntos salientes
-Huella de carbono de los alimentos, la carne y las emisiones de GEI de su producción, la captura de carbono de los sistemas productivos. Emisiones de la ganadería en otros países y en la Argentina. -Ejemplos de empresas que ya miden sus emisiones.
-Proyecto de sostenibilidad que contempla los aspectos económico, social y ambiental.
-Cuáles son las soluciones que se proponen desde el INTA al problema de las emisiones.
El problema es el calentamiento global
Conocer el problema ya es una ayuda porque un problema bien definido es un problema medio resuelto.
El calentamiento global es culpa del hombre por el aumento de la concentración de CO2 en la atmósfera. En 1965 la concentración de dióxido de carbono en la atmósfera era de 320 ppm y en el año 2023 ya era de 420 ppm. La consecuencia de esto para nosotros es el desequilibrio climático que produce por ejemplo sequías e inundaciones.
Huella de carbono: es el balance entre emisiones y secuestro de carbono de cada producto, servicio, etc. El conjunto de gases de efecto invernadero (GEI) se representan proporcionalmente según su potencial de calentamiento en uno, que es el dióxido de carbono.
¿Quién es el culpable del calentamiento global en el mundo? La energía (73%), el sector agropecuario aporta el 18%. En la Argentina el agro es responsable de alrededor de un 40% de las emisiones y dentro de éste la ganadería aporta el 21%.
El consumidor está interesado en saber cuál es el impacto ambiental de los alimentos que compra.
La carne vacuna en el mundo ( según el sitio Nuestro mundo en datos ) tiene una huella de carbono de 100 kg de CO2 por kilo de carne cocida lista para consumir. Mientras que algunos alimentos de origen vegetal tienen una huella de aproximadamente 1 kg de CO2 por kg de alimento.
Según nuestros trabajos ( sólo los publicados) en la Argentina la huella de carbono de un kilo de carne listo para consumir es de 30-40 kg de CO2 por kilo de carne. Esto es menos de la mitad de los valores internacionales.
La huella de carbono es la suma de las emisiones y remociones de carbono de un sistema de producción. Tiene en cuenta todo lo que entra y todo lo que sale, incluidos los insumos que ingresan al sistema. Eso se llama Análisis del ciclo de vida del un producto.
El potencial de secuestro de C
El IPCC nos dice que hacia el 2030-2050 el camino de la reducción de la emisiones está fundamentado en las soluciones basadas en la naturaleza. Consumir menos combustibles no va a secuestrar carbono, va a reducir las emisiones. La que va a secuestrar carbono si se maneja bien va a ser la naturaleza.
El primer paso es medir, debemos contar con datos que hagan frente al relato.
Con las mediciones podemos generar un Valor Agregado ambiental.
¿Se pagará más nuestro producto con esta información?
Según los estudios realizados sobre el consumo, la voluntad de pagar un precio mayor por un producto con determinadas características se hace realidad cuando el precio del producto es bajo.
No hay que dejarse llevar por las intenciones expresadas por los consumidores en las encuestas sino más bien por lo que los consumidores realmente hacen.
¿Qué pasa en la Argentina?
Hay emprendimientos, por ejemplo el del frigorífico Logros que muestran que un kilo de carne listo para consumir salido de sus establecimientos de faena tiene una huella de carbono de 30 kilos de CO2. Con buenas prácticas de manejo ganadero ese valor se puede reducir en 10 kilos por secuestro de carbono, con lo que quedaría en valores de alrededor de 20 kg de CO2 por kilo de carne, lejos de los más de 100 kilos medidos a nivel mundial.
En Entre Ríos, en la Estancia San Esteban situada en la Selva de Montiel, cercano al río Uruguay, hicimos la declaración ambiental de producto, la elaboración final se realizó en un frigorífico típico de la Argentina y el resto de la huella se completó con valores de referencia internacionales. Nos centramos en la etapa de producción primaria y encontramos una huella de carbono, para esa etapa, de 12 kg de CO2 por kilo de peso vivo. El principal componente de esa huella fue la fermentación entérica.
En Uruguay se han realizado exportaciones de carne carbono cero “hasta la tranquera”, hay que leer bien las etiquetas. No es carne carne carbono neutral lista para consumir sino certificada hasta la salida del campo.
En Brasil el Embrapa y Marfig han logrado certificar la producción de carne carbono neutro mediante el secuestro de carbono con pasturas naturales y la forestación con eucaliptos.
FUENTE: Informe Ganadero