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Exportación de carne: “Cuota Hilton”y desafíos de competitividad en un mercado global cada vez más exigente

La Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca oficializó este martes la apertura del período de inscripción para el ciclo 2025/2026 de la “Cuota Hilton”, el contingente arancelario que permite a exportadores argentinos colocar carne bovina de alta calidad en el exigente mercado europeo con arancel preferencial. La Cuota Hilton es uno de los cupos más codiciados del comercio exterior argentino.

Se trata de 29.389 toneladas de carne bovina enfriada, deshuesada y de alta calidad, asignadas anualmente por la Unión Europea (UE) a la Argentina. A esto se suman otras 111 toneladas habilitadas por el Reino Unido tras el Brexit.

La medida fue establecida mediante la Resolución 82/2025 publicada en el Boletín Oficial.

Mario Ravettino, presidente del Consorcio Exportador de Carnes Argentinas ABC, analizó el panorama actual del sector, destacando la importancia de este negocio premium y los desafíos que enfrenta la competitividad argentina.

Ravettino explicó que la Cuota Hilton representa un cupo anual de 29.000 toneladas de cortes de alta calidad, distribuidas entre las plantas habilitadas y grupos de productores. «Estos cortes, valorados como un ‘negocio premium para Argentina’, tienen como destinos principales Alemania y Holanda, y en menor proporción el resto de Europa. Nuestro país es el primer proveedor de cortes enfriados de calidad a la Unión Europea, un liderazgo que se busca mantener a través de la distribución de este volumen entre los operadores. Una vez adjudicada la cuota, la exportación puede realizarse libremente» dijo Mario Ravettino a FM Vos 94.5.

Pérdida de competitividad y la incidencia de los costos internos

A pesar de que el mercado internacional de carnes atraviesa un período de demanda sostenida y buenos precios, Argentina no logra aprovecharlo en su totalidad debido a la falta de competitividad.

En ese sentido, Ravettino expuso cifras preocupantes. «En el primer cuatrimestre del año, las exportaciones argentinas de carne retrocedieron un 25% en volumen. Las empresas asociadas al consorcio faenaron alrededor de 206.000 cabezas menos, un 8% menos que el año anterior. Esta situación contrasta con el crecimiento de competidores como Brasil (13%) y Australia (15%)», comparó.

El titular del Consorcio ABC atribuyó esta pérdida de competitividad al aumento de los costos internos. «La materia prima ha subido un 25% en dólares, las tarifas se incrementaron un 100%, la mano de obra un 13%, y el tipo de cambio real multilateral del Banco Central se depreció un 15% en el año. Estos factores impiden a la Argentina competir con las mismas herramientas que los principales exportadores como Brasil, Australia, Nueva Zelanda y Uruguay», observó.

En cuanto a las retenciones, el entrevistado señaló que el arancel del 6,75% para las categorías de novillos y toros que se exportan actualmente incide en la competitividad y resta participación en el mercado internacional, aunque las categorías de vacas no tienen retenciones.

Recuperación del consumo interno y perspectivas del sector

Con respecto a este tema, observó una recuperación en el consumo de carne bovina en los últimos meses, pasando de 45 kilos habitante por año a 48 o 49 kilos. Sin embargo, destacó un cambio integral en la dieta de la población, que ahora incluye un mayor consumo de carne aviar y de cerdo.

«Más allá de todo, Argentina mantiene una dieta de proteína animal de 115 kilos habitante/año, Se trata de una dieta de excelencia que ubica a nuestro país en la cúspide de la pirámide de la dieta alimentaria del mundo», consideró.

Sobre la apertura de importaciones de carnes de Uruguay, Brasil y Paraguay, se mostró a favor de la liberalización total del mercado. «Estamos a favor de la medida, siempre que contribuya a la sostenibilidad del precio y el abastecimiento local. A diferencia de lo que se cree, Argentina está importando principalmente carne para procesamiento (hamburguesas, salchichas), y no cortes de Brasil», aclaró.

Finalmente, sobre las expectativas para el negocio exportador, Ravettino fue cauto. «Pienso que el 2025 va a ser un año moderado. No creo que se alcancen las 680.000 toneladas peso producto del año pasado. La proyección es que el volumen de exportaciones se mantenga un poco bajo, a la espera de que mejoren las condiciones de trabajo y la competitividad del sector» remató.

FUENTE: Diario San Rafael