Skip to main content

Mercado interno de la carne firme, pero con señales de tensión

Paradójicamente, esta preocupación se da en un momento donde la carne vacuna muestra precios firmes y una recuperación del consumo.

Los valores del ganado con destino a la faena aumentaron entre un 56% y 58% interanual, mientras que los precios en góndola subieron un 60%, superando ampliamente la inflación promedio del 48% en los últimos 12 meses, según datos del IPCVA y del Indec.

Actualmente, los novillos se negocian entre 2.900 y 3.100 pesos por kilo vivo, mientras que novillitos y vaquillonas especiales de feedlot se venden entre 3.000 y 3.500 pesos. Las vacas también sostienen precios estables y rentables. Una vaca de 500 kilos engordada en corral se vende a 1.800/1.900 pesos por kilo en pie, generando casi 1 millón de pesos por cabeza, apenas un 25% menos que un novillo y un 20% menos que una vaquillona preñada o de segunda parición.

La recuperación del precio de la carne con destino a China ha sido clave para esta mejora, apuntalando los valores de las vacas. Esta situación refuerza la idea de que la ganadería se capitaliza y le gana a la inflación, incluso medida en dólares.

El consumo per cápita crece, liderado por la carne vacuna

El consumo doméstico de carne vacuna absorbe más volumen y a mejores precios. En los primeros cuatro meses de 2025, se consumió un 10% más que en igual período de 2024. Con una faena de 1,12 millones de cabezas y una producción de 255.000 toneladas en abril, se estima un consumo per cápita de 48 kilos anuales.

A pesar de una inflación mensual informada en 2,8%, el precio de la carne vacuna al consumidor aumentó 4% en abril, señal de su vigencia como alimento central en la mesa de los argentinos. La preferencia cultural por esta carne se mantiene firme, aún frente a la competencia de otras proteínas y sustitutos.

Industria frigorífica: realidades contrapuestas entre consumo y exportación

Mientras que el mercado interno muestra signos de dinamismo, el sector exportador enfrenta dificultades. La industria frigorífica acordó un aumento salarial del 8% para el trimestre mayo-julio con los gremios, aunque aún falta la convalidación oficial. El gobierno sigue de cerca estos acuerdos en su lucha contra la inflación.

Según Raúl Cagliero, presidente de la Cámara de Frigoríficos de Santa Fe, los exportadores enfrentan costos crecientes en energía y salarios, menos oferta de hacienda para faenar y un atraso cambiario que reduce la competitividad. “La capacidad ociosa de los exportadores es del 30% en promedio. Si se eliminaran las retenciones del 6,75% a la carne que no va a China, no se resolvería todo, pero sin dudas ayudaría mucho a la actividad”, afirmó durante la muestra lechera Todo Láctea, en Esperanza.

FUENTE: Aires de Santa Fe