Un futuro con más terneros

Hay coincidencia en que el servicio que está hoy en pleno desarrollo en los campos de cría será muy exitoso. Esta circunstancia producirá un número elevado de terneros, entre 3 y 5 puntos superior al destete 2015.

El año 2014 está cerrando con una faena de 12,3 millones de cabezas, unos 385 mil animales menos que el año anterior (tres por ciento).

Pese a esta baja, es difícil afirmar que estamos en una fase de retención: tanto la tasa de extracción (24 por ciento) como el porcentaje de vientres (46 por ciento) en la faena son propios de un período de equilibrio entre faena, mortandad y nacimientos. Lo que permitiría anticipar que a marzo próximo no tendremos mayores novedades en materia de stock, cuyo número sería muy parecido al de 2014.

El peso medio por animal faenado cayó a 220 kilos res, casi cuatro kilos menos que el año anterior, como consecuencia básicamente de la abrupta caída en la oferta de novillos (18 por ciento). Siendo esta categoría lo que por lejos más kilos por res aporta a la faena. Al caer la faena y el peso promedio, cae también la producción de carne, que totalizaría las 2,7 millones de toneladas, 120 mil toneladas menos que el año pasado (4,3 por ciento).

Con exportaciones en niveles muy similares al año anterior, al ubicarse en el orden de las 200 mil toneladas, el mayor peso del ajuste recae sobre el consumo interno, que baja de 2,6 millones de toneladas a 2,5 millones de toneladas (3,8 por ciento). O sea, pasa de 64 kilos el año pasado a los 60 durante este año.

Lo que vendrá

Para 2015, no parece probable que se produzcan cambios de importancia en la faena y en la oferta de carne. Aunque no debe descartarse que a partir de mediados de año, a medida que nos acerquemos al final del período de esta administración, se registre una moderada retención de hembras. Decisión alentada por la esperanza de que cualquier política ganadera en el futuro no podrá ser más destructiva y hostil que la que terminará a fin de 2015.

En cuanto a los precios del novillo en Liniers, arrancaron el año a 15 pesos por kilo vivo (a moneda de hoy), para tocar un pico circunstancial de 17,50 pesos en septiembre, a causa de las lluvias en gran parte de la zona pampeana. En estas últimas semanas, al aparecer la oferta demorada y acumulada y caer la demanda, esos precios caen a 15 pesos por kilo vivo. Con una perspectiva más amplia, los precios actuales del novillo hay que relacionarlos con un mínimo contemporáneo en enero de 2009 (en plena liquidación) de 10 pesos por kilo vivo, y un máximo de 22 pesos, también a moneda actual, en octubre de 2010. Si la misma comparación se hace con el valor de la invernada (ternero de 180 kilos), se advierte que el valor actual de 23 pesos por kilo supera los 20 pesos de enero del 2014. También con una perspectiva histórica, el valor actual de 23 pesos se ubica por encima de los 14,50 de enero del 2009, pero bien por debajo del máximo contemporáneo, que se dio en septiembre de 2012, con 28,50 por kilo de ternero, siempre a moneda constante.

Zafra

Varias y muy diversas son las estimaciones sobre el número de terneros que se destetará el próximo otoño. Algunos piensan que los efectos negativos de la seca de diciembre/enero del 2013/14 sobre el servicio, combinado con la mortandad, causada por las inundaciones en la provincia de Buenos Aires, determinarán una caída de entre 400 mil y 700 mil terneros en la zafra 2015. Otros piensan que los daños causados por la seca y las inundaciones es marginal, y que la caída en la oferta de terneros no superará las 100 ó 150 mil cabezas. Lo que todos coinciden es en que el servicio que está hoy en pleno desarrollo será muy exitoso, y producirá un número elevado de terneros, entre 3 y 5 puntos superior al destete 2015.

FUENTE: Ignacio Iriarte