Miércoles, 09 Junio 2021

Tendencia: Brasil consumirá este año la menor cantidad de carne de los últimos 25 años

Tendencia: Brasil consumirá este año la menor cantidad de carne de los últimos 25 años

Según las estimaciones de la Conab, el consumo total de proteína animal debería estar un 5,3% por debajo del pico histórico.

 

En la Argentina se habla mucho sobre la suba de los precios de la carne vacuna y la caída del consumo. Tanto es así que hasta el Gobierno Nacional lo puso como prioridad en su agenda pública.

Bajo la pregunta acerca de cómo puede ser que aumenten los precios cuando cae el consumo, se ejecutaron diferentes políticas públicas destinadas a reordenar y reconfigurar los precios internos.

El programa Precios Accesibles, nuevos registros exportadores, llamados a operadores de Liniers y la decisión de cerrar temporalmente las exportaciones como corolario de la preocupación oficial. La idea es “desacoplar los precios internos de la carne vacuna de los internacionales”, argumentó en su momento la secretaria de Comercio Interior, Paula Español.

Lo cierto es que lo que sucede en la Argentina también se evidencia en Brasil, con el cual compartimos una dinámica similar en torno a la demanda de proteína animal, así como los mercados (China como principal importador de carne vacuna de ambos). Pero, ¿qué pasa con el consumo interno? Lo mismo.

Recientemente, la Compañía Nacional de Abastecimiento de Brasil (Conab) estimó que en este 2021 el consumo de proteína animal en el país será el más bajo de los últimos 25 años, cayendo 5,3% aproximadamente respecto del pico histórico.

Según la agencia, el escenario de crisis de los últimos años (recesión de 2014 a 2016), la lenta recuperación de 2017 a 2019 y la nueva crisis provocada por la Covid-19 desde 2020, ha venido reduciendo el consumo total de carne (vacuna, porcina, avícola) desde 2014.

Los menores ingresos de las familias brasileñas, al igual que las argentinas, genera que se reemplacen las carnes “más caras” por las “más baratas”, y como viene sucediendo desde hace tiempo, el primero aplica a la carne bovina y el segundo a la avícola.

El organismo brasileño señala además a “los precios de la carne vacuna” como el principal de ajuste en la dieta, y que “el aumento de la producción de mataderos orientados a la exportación, en un escenario de precios internacionales ya elevados, también encarece la carne en el mercado interno“.

Según el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE), “la inflación de la carne vacuna está en 35,7% acumulado en 12 meses”.

Para Sergio De Zen, director de Política e Información Agropecuaria de la Conab “Brasil está comiendo menos carne vacuna, pero ha aumentado el consumo de pollo y de cerdo”, exactamente lo que sucede en nuestro país.

FUENTE: Infocampo

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