Miércoles, 01 Febrero 2023

Preocupación en la industria exportadora de que el fuerte aumento del precio de la hacienda renueve las políticas intervencionistas

Preocupación en la industria exportadora de que el fuerte aumento del precio de la hacienda renueve las políticas intervencionistas

El precio del novillo comenzó a revertir drásticamente el fuerte retraso que se venía generando desde mediados del primer semestre del año pasado.

Mientras los gordos de exportación registraron una suba de cerca del 20% en enero, los de consumo interno treparon casi 30%. Si bien se trata de una recuperación de precio más que de una suba (el especialista Miguel Gorelik estima que este salto recuperó un tercio del valor perdido desde abril), al Gobierno le preocupa que la contundencia del aumento se traslade al precio de la carne en las góndolas.

Por un lado, por el malestar que pueda generar en la población cuando está comenzando un año electoral; por otro, porque puede empujar el nivel de inflación, debido a que la carne es el rubro de mayor peso en la categoría de Alimentos y Bebidas, que representa el 24% del IPC (Índice de Precios al Consumidor). Y esto justo cuando la vocera presidencial se ufanó del “logro” de la administración actual de que la inflación anual no alcanzara tres dígitos (según cifras oficiales, está en 94,8% anual).

A su vez, la situación desencadena temores en la industria exportadora, que teme que el Gobierno recurra a las medidas a las que ha apelado en anteriores situaciones similares, como cuando prohibió las exportaciones en mayo de 2021.

Luego, la restricción se fue flexibilizando, pero aún subsiste la prohibición de exportar siete cortes (asado, falda, matambre, tapa de asado, paleta, vacío y nalga), salvo en el caso de las vacas de conserva y manufactura.

FUENTE: Faxcarne

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