Domingo, 18 Julio 2021

La carne, una Marca País que impulsó el desarrollo de Argentina y podría correr riesgo por el cepo

La carne, una Marca País que impulsó el desarrollo de Argentina y podría correr riesgo por el cepo

El mundo ofrece oportunidades para este mercado que fue clave en la historia argentina.

 

El Día de la Ganadería en Argentina se conmemoró junto al aniversario de la fundación de la Sociedad Rural Argentina (SRA), que fue el 10 de julio de 1866, la primera de las 4 entidades nacionales que representan a los productores a escala comercial.

Sus fundadores fueron los ganaderos más formados, algunos habían estudiado en Europa y trajeron ideas sobre mejoramiento genético, alambrados para separar potreros que requerían molinos y tanques australianos para abastecer de agua lejos de los arroyos o ideas sobre pasturas entre otras tecnologías.

Hasta el momento todo era muy primitivo salvo el pulso modernizante relativamente reciente de los ovinos, tanto los vacunos como los caballos, burros, cerdos o cabras todos eran descendientes de los que trajeron los españoles y se naturalizaron en los campos. La imagen de pueblos aborígenes de a caballo es post conquista española y una muestra de la habilidad de estos en incorporar a este animal para trasladarse y guerrear.

Los únicos productos exportables hasta la unidad territorial y la constitución de 1853 eran los producidos por los grandes ganaderos que acaudillaban las provincias, todos de bajo valor como cueros, grasa y la carne salada (charque) para los esclavos de los grandes productores internacionales de caña de azúcar, tabaco o algodón en Brasil, Cuba o el sur de EE.UU. Los animales prácticamente eran cazados y con muy poco manejo.

Aquel era el momento donde a ganadería lanar era la más importante. Los conflictos geopolíticos entre España y el Reino Unido complicaban el abastecimiento de lana merino, insumo clave para la industria textil, y encuentran en nuestra pampa húmeda un suministro en cantidad y calidad, facilitado por ser muy fácil de almacenar y transportar.

Pero cambia todo cuando aparece el barco frigorífico que junto al ferrocarril y el telégrafo. Los ingleses demandan carnes refrigeradas tanto ovina como bovina. Y la calidad de esta dependió de la incorporación genética de las razas británicas de gran calidad y de su alimentación con mejores pasturas en base de alfalfa.

A diferencia de los EE.UU, símil al modelo de los mil Chivilcoy que Sarmiento quería y no puedo lograr, en buena parte del país no se dividió la tierra en favor de los colonos. Y como los ganaderos no tenían cultura agrícola, resuelven la carencia entregando tierras en alquiler por un par de años a inmigrantes europeos para que cultiven trigo y dejen al irse el campo sembrado con alfalfa. La agricultura en Argentina nace a partir de la ganadería.

Este ciclo se intensifica y Argentina por muchas décadas es el país que lidera las exportaciones de carne y nace el Granero del Mundo. Tanto que el año pasado muy bueno en exportaciones, fue el segundo mejor de la historia que sigue siendo 1926 en épocas de Alvear.

Argentina está en el podio mundial en el consumo de carnes per cápita si sumamos a la bovina, aviar, porcina y ovina. Solo superada por los EE. UU. y a veces Australia. A pesar del descenso de las dos décadas recientes, en carne bovina hoy somos los mayores consumidores mundiales per cápita, con solo Uruguay cerca.

Asia es el continente más poblado y dinámico y está recuperando su liderazgo económico y tecnológico en 18 de los 20 últimos siglos, ya que hasta la revolución industrial creaban más del 55 % del PBI mundial, valor que recuperará en la próxima década. Allí bien creciendo en forma muy importante el consumo de carnes, siendo China un ejemplo relevante.

Hasta el último cierre de las exportaciones eran el destino del 75% de las nuestras, consumiendo una categoría, la vaca conserva, y cortes baratos todos congelados y sin demanda interna, por lo que se ha demostrado inútil esta medida para bajar los precios. El resto de los países del MERCOSUR están aprovechando la salida de Argentina y en ninguno, tal como viene ocurriendo hace años, tienen una inflación superior a un dígito.

En la semana en una actividad de Antropoceno, Alberto Wainer decía que “La Vaca China” generó para el 1er eslabón de la cadena de carnes, que es el criador, la mejor situación en los últimos 15 años. Esa rentabilidad adicional del animal de menor valor, bien invertida, hubiera permitido en el mediano plazo una cadena productiva más eficiente y precios menores”.

Para la carne vacuna aparecen dos situaciones nuevas que estamos desaprovechando, como el conflicto de Australia con China, donde las exportaciones del primero han bajado más de la tercera parte, además generando una gran oportunidad en carnes refrigeradas de calidad ya que Australia era más del 70% de ellas. El otro gran mercado para estos cortes es el Reino Unido que separado de la Unión Europea está libre de elegir el origen de sus importaciones y que no estamos atendiendo estratégicamente.

Por la calidad obtenida por tantos años de trabajo, como en muy otras pocas cosas hay un producto Marca País. Alberto nos recordaba que “En 1997, cuando la carne argentina accedió a los Estados Unidos, Smith & Wollensky una de las más importantes cadenas de venta de carne en USA, publicito en el de Nueva York Times lo siguiente: Seis restaurantes en el mundo pueden preparar un bife perfecto; cuatro están en la Argentina, aludiendo a que los dos restantes eran las casas de carnes de S&W ubicadas en Nueva York y Chicago Esta publicidad que fue usada por muchos años por S&W y se transformó en un clásico y en un ejemplo en materia de publicidad. El día, que nos demos cuenta de lo que fuimos como exportadores , cientos de restaurantes y parrillas en el 1er. mundo volverán a ofrecer en sus menús la carne argentina, como realmente lo hicieron entre 1997 y 2000.”

Llegar a los consumidores mundiales con prestigio exige trabajar muchos años cumpliendo los contratos en tiempo y forma. Desarmarlo solo un momento en que algunos irresponsables en un escritorio tomen una decisión no reflexionada e inadecuada, peor cuando se tropieza por segunda vez con la misma piedra.

FUENTE: Clarín

 

Compartir en redes sociales