Industria frigorífica: “Otra estructura no tan globalizada podría ser más conveniente”
Entrevista a Federico Stanham, presidente del INAC uruguayo
¿Le preocupa el nivel de extranjerización de la industria frigorífica?
Es una de las variables que en algún punto puede ser preocupante debido a que el interés de una parte muy importante del sector de faena y de exportación responde a empresas globales para las que Uruguay es una parte menor de su estrategia, porque están presentes en varios de los principales países productores de carne del mundo y atienden los mercados según convenga a algún interés global. Eso lleva a que sus intereses en algunos aspectos puedan no estar alineados a los del país. A su vez, esa globalización puede llevar a que los capitales que hoy son brasileños mañana puedan pasar a manos árabes o chinas. Otra estructura no tan globalizada podría ser más conveniente. Desde otro punto de vista, viendo los antecedentes en cuanto a quiebras de algunas empresas frigoríficas como en la década de 1980 o 1990, que dejaron serios problemas financieros a lo largo de toda la cadena, la actual situación de alguna manera da cierta solidez al sector. El problema de hoy es por el precio del novillo o la vaca, no por la seguridad del cobro.
¿Cuál es su punto de vista respecto a la denuncia de los productores de que la industria maneja los precios del mercado mediante un acuerdo en los volúmenes de faena?
Es difícil para mí opinar sobre ese tema porque integro la Junta de INAC, pero sí creo que las reglas de juego existentes no pueden evitar que ante un exceso de oferta los precios caigan en forma pronunciada. No hay mecanismo que obligue a los frigoríficos a aumentar la demanda. Desde INAC no tenemos conocimiento que exista un acuerdo entre industriales para eso, incluso el año pasado estuvo operando la Comisión de Promoción y Defensa de la Competencia del Ministerio de Economía, y con los elementos que tenía no pudo tipificar que hubiese algún tipo de colusión. Pero la ley tampoco está muy bien equipada para evaluar si efectivamente existe o no un acuerdo. Habría que atender otras herramientas o el mejoramiento de la ley para que fuera más eficaz.
En el período pasado, Aguerre desestimó una propuesta del INAC de reglamentar el pago de las haciendas antes del dressing (hasta la tercera balanza). Los productores aducen que todo lo que haga la industria después de ese paso es parte del proceso industrial. ¿Cuál es su opinión?
Comparto la posición del ministro. En la medida que uno produzca materia prima de mejor calidad, se podrá valorizar mejor cuanto más adelante en el proceso industrial la paguen. Cuanto más atrás (al bulto, por ejemplo), los ganados con los mejores cortes no podrán diferenciarse de los generales. Con lo que Uruguay tiene para ganar en mercados con valores diferenciados, tenemos que apuntar a que la calidad se premie. La posición del ministro fue no ir hacia atrás, sino hacia adelante. Pero claro que tampoco hay que ser terco; si hay un problema de desconfianza hay que atenderlo, ver por qué se genera esa desconfianza y por qué no se apuesta a un sistema que premie el pago por calidad. Creemos que hay que avanzar en las balanzas e insistir en el pago por calidad, pero no podemos ir en ese camino si no logramos generar confianza a nivel del productor. Hay que buscar que se crea que lo que se paga es lo justo, sin ir contra el premio por calidad.
¿Le preocupa la baja que se ha dado en los precios de la hacienda?
Deberíamos poder como sector evitar que las oscilaciones de mercado evitables lleven a decisiones de liquidación. Por otro lado, Uruguay sigue y seguirá sofisticando su presencia en los mercados. Al observar el gran volumen de carne comercializada se ve que los principales destinos han sido EEUU, Rusia y China, pero Uruguay tiene nichos más sofisticados a los cuales tiene que seguir apostando. Son sectores significativos en donde se captan los valores diferenciales y donde estamos más resguardados de las oscilaciones del mercado internacional. En esos nichos no se puede estar hoy y dejar de estar mañana, y si hay grandes oscilaciones en cuanto al volumen de carne para colocar, vamos a tener problemas para mantenerlos. Hay que cuidar las dos puntas, tanto al criador como al nicho de alto valor y tratar de atenuar esos ciclos históricos que se han registrado. Días atrás estuvimos con un importante cliente, de varios frigoríficos, representante de una cadena de restoranes de Alemania que anteriormente se abastecía de Argentina y hoy lo hace mayoritariamente de Uruguay. Si bien como todo agente comercial busca precio, tienen sus clientes, que todos los días van a comer y tienen que tener la seguridad de que le van a poner carne de calidad en el plato. Y para eso necesitan un proveedor confiable. Los frigoríficos hacen un gran esfuerzo para cuidar y atender ese cliente, pero si tenemos problemas de oferta de materia prima se puede perder alguno de esos nichos y después recuperarlo es muy dificil.
FUENTE: Faxcarne