Miércoles, 25 Marzo 2015

En Uruguay la participación industrial en el negocio cárnico casi se duplicó en dos años

En Uruguay la participación industrial en el negocio cárnico casi se duplicó en dos años

Aumenta la brecha entre el precio de exportación y lo que cobra el productor

La participación de la operativa industrial de los frigoríficos en la ecuación económica de la carne, que incluye costos –salarios, tarifas públicas e impuestos– y utilidades, sin incluir el costo del ganado, casi se duplicó en los últimos dos años agrícolas, reveló una estadística que procesa el Instituto Plan Agropecuario (IPA). 

La información fue revelada a El Observador por el responsable del trabajo, el técnico del IPA Carlos Molina, quien presentó el lunes pasado un estudio que procura aportar información a los productores para que puedan mejorar la toma de decisiones en aspectos de manejo, momentos de venta e inversiones. 

La información forma parte de las proyecciones de los resultados que tendrán las 150 empresas monitoreadas en las denominadas Carpetas Verdes al cierre del ejercicio en junio próximo.

La relación del precio de exportación de la carne y de la hacienda gorda en los últimos 20 años se ubica en un promedio de 1,08 a 1,09, lo que indica que el precio de la exportación estuvo en esas dos décadas 8% por encima de la cotización del ganado faenado (ver gráficas). Pero en los dos últimos ejercicios (2013/14-2014/15) ese valor se disparó a 1,15, lo que significa que casi se duplicó la participación de la industria en el valor total del negocio, explicó Molina.

Consideró que esa cifra demuestra que aumentó la brecha entre el valor de exportación de la carne y el precio que se paga a los productores.

Hay muchos factores que inciden a la interna de esas cifras, pero se trata de números objetivos: por un lado el precio de exportación de la carne y por otro el precio pagado por el ganado. Como se sabe desde hace bastante tiempo las gremiales de ganaderos insisten en que deberían obtener un mejor precio por los ganados que envían a los frigoríficos, en relación a los precios que Uruguay exporta su carne. 

Entre otras propuestas han manejado la posibilidad de establecer un valor porcentual de referencia que sirva como elemento de negociación al momento de vender los ganados. Sin embargo, hasta ahora el tema solo ha estado en discusión en el Instituto Nacional de Carnes (INAC), que apunta a generar mayor información. 

Por otra parte las relaciones de precios están permitiendo encarar determinadas medidas de manejo más allá de que los precios hayan bajado. Por ejemplo, “están permitiendo  que se promuevan las refertilizaciones, los verdeos y las praderas. En la mayoría de los insumos que el productor utiliza el costo es similar o mejor que el año pasado”, dijo Molina.

“Otra noticia buena para el sector es la cotización del dólar, que aumentó 9% desde el 1° de julio de 2014 hasta el comienzo de este ejercicio, lo que permite amortiguar la suba de los costos en pesos, que representan la mitad de los costos productivos”, dijo Molina. Por todo ello es posible que el ejercicio termine con costos estabilizados y en algunos casos con costos menores. En general el clima ha sido favorable, lo que permite prever un posible crecimiento en productividad en los predios ganaderos, que desde la sequía 2008/2009 vienen creciendo entre 2% y 4% anual.

FUENTE: El Observador

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