Miércoles, 07 Enero 2015

El poder de los sustitutos

El poder de los sustitutos

 

Mientras la carne vacuna muestra valores altos, el cerdo y el pollo ganan espacio en el consumo interno.

El mercado ganadero termina el año con una notoria debilidad de la demanda, tanto la interna como la externa.

El consumo doméstico está afectado por la caída de los salarios reales, del empleo y de las horas extras, y por el hecho de que los precios de la carne al mostrador han quedado muy altos, a valores equivalentes a un novillo de 17 pesos por kilo vivo. Además hay una oferta récord de sustitutos, especialmente de pollo, cuyo precio (en relación a la carne vacuna) sigue cayendo semana a semana.

En un contexto recesivo empieza a pesar el volumen récord de oferta de sustitutos, con muchos carniceros tradicionales que ofrecen carne vacuna, pero además cerdo y pollo, este último a valores asombrosamente bajos: 16 a 18 por kilo en el Gran Buenos Aires. Le quita poder de compra a la demanda, tanto del consumo local como de la exportación, la caída del precio de los subproductos, especialmente del cuero, cuyo precio bajó tanto en el mercado local como en Chicago (15 por ciento en dos meses).

El crédito bruto de matanza, o sea el valor de los subproductos que quedan en poder del frigorífico después de la faena, ha caído entre 15 y 20 por ciento en los últimos dos meses, afectando el poder de compra de todas las empresas frigoríficas.

La demanda de la exportación se ve afectada no sólo por el atraso cambiario (creciente) y las retenciones, sino también por la caída del valor de los subproductos y por la caída de los valores FOB de la cuota Hilton (18 por ciento) y de los valores de cortes y achuras a Rusia (entre 20 y 25 por ciento). Siete grandes plantas exportadoras –que en realidad colocan en el consumo interno 75 por ciento de lo faenado– adelantan sus vacacionesParando por dos semanas a partir del lunes 22 de diciembre, contribuyendo esto también a reducir la demanda por ganado en pie. No se espera una caída adicional significativa en los precios internacionales de la carne vacuna, porque la menor demanda rusa viene siendo compensada hace rato por las mayores compras de China, Estados Unidos y otros mercados.

Se estima que al menos en el corto plazo la fortaleza del dólar frente a las principales monedas combinada con la debacle rusa se transformarán de hecho en un límite a cualquier recuperación de los precios internacionales. De todos modos, no hay precio internacional, por alto que sea –como el incumplimiento de la Hilton– que compense para los frigoríficos el atraso cambiario, que se acentuará el año próximo.

INVERNADA

La mayoría de los operadores descuenta que a medida que avance el año próximo, la inusual relación entre el valor del ternero de invernada (23 pesos) y el novillo en Liniers (15 pesos), que da un ratio del 48 por ciento, tenderá a caer, como todos los años sucede.

En 2012, la relación actual de compra/venta cayó de 40 por ciento en enero al 27 en mayo; el año siguiente bajó del 38 al 23 por ciento entre los mismos meses y del 27 al 10 por ciento en 2014.

Muchos opinan que al achicamiento de la brecha se dará por una recuperación del precio del gordo en febrero-marzo, que será acompañado en menor medida por la invernada, que en plena zafra bajará su sobreprecio en relación al novillo a un 20 a 25 por ciento, que es la media histórica.

Este año, la oferta de invernada en el segundo semestre cayó como nunca, y los contados lotes de terneros fueron comprados en su mayoría por invernadores tradicionales que han pagado sobreprecios que llegaron al 53 por ciento en octubre. La relación fue la más alta de los últimos 15 años.

FUENTE: Ignacio Iriarte / La Voz del Interior

 

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