Lunes, 13 Enero 2020

Desde el sector ganadero estiman que se vienen meses complicados, pero se mantienen con expectativas

Desde el sector ganadero estiman que se vienen meses complicados, pero se mantienen con expectativas

Aunque preocupados por las retenciones, el impuesto inmobiliario rural y las exportaciones a China, desde la Cadena Ganadera se manifestaron atentos a lo que viene. Belisario Castillo aseguró que quieren seguir acompañando el desarrollo logrado, pero la crisis no escapa al sector. Dijo que ha bajado la cantidad de productores y disminuido el consumo de carne.

 

A poco de la asunción de los nuevos mandatarios nacional y provincial, y en medio de la sanción de una Ley Impositiva con fuerte injerencia en el inmobiliario rural, Belisario Castillo, responsable de la Cadena Ganadera de la Cámara Agroindustrial, analizó que el sector está transitando el cambio de gobierno con preocupaciones, pero con muchas expectativas.

El referente sostuvo que se dio una combinación bastante complicada para el productor ganadero este último mes. Por un lado, subieron las retenciones a la exportación y por otro, China, que representaba el 70 por ciento de las ventas argentinas de carne, bajó entre un 30 y 40 por ciento los precios. Entonces, por ese lado, consideró que vendrán unos meses complicados, aunque siempre abiertos a sentarse a dialogar y buscar soluciones.

“Queremos tratar de seguir acompañando el desarrollo, ya que en ganadería en los últimos años han mejorado bastante varias cosas de fondo”, dijo al referirse principalmente a la matriz exportadora y de consumo, como al trabajo que se hizo de formalización de la cadena sanitaria, impositiva y comercial.

Baja rentabilidad y otras preocupaciones

Con respecto a la recién lograda Ley Impositiva, analizó que lógicamente el productor ganadero de la provincia de Buenos Aires no viene teniendo una situación de rentabilidad muy buena.

Aunque sostuvo que dependiendo de la escala, del lugar, el tipo de campo, puede haber diferencias, aseguró que no escapan a la crisis general que hay en el país. “Entonces, cuando te dicen que te van a aumentar los impuestos por el lado de ganancias, mientras que las retenciones en exportaciones indirectamente repercutirán en el precio sin ninguna duda, y encima este impuestazo inmobiliario que va a ser muy fuerte, lógicamente uno se preocupa”, reflexionó.

Ante esta coyuntura, la transición se hace apoyándose en sus gremiales para que salgan a defender los intereses del productor, como la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap), Sociedad Rural Argentina (SRA), Agricultores Federados Argentinos (AFA) y la Confederación Intercooperativa Agropecuaria Limitada (Coninagro).

Números en decadencia

Por otro lado, comparó las cifras arrojadas por el último Censo Nacional Agropecuario (2018) con las de la edición anterior, advirtiendo que hubo una reducción de un 20 por ciento en la cantidad de ganaderos en todo el país. “Yo creo que esta zona no ha escapado a esa realidad, ha habido algo de concentración y de pérdida de productores, especialmente chicos”, indicó. Además, dijo que en general en los años buenos, donde se registra un incremento patrimonial, es cuando crecen vientres en vacas, mientras que en los años complicados se descapitaliza en ese sentido.

Algo así sucedió el año pasado, aunque reveló que todavía hay una discusión sobre si hubo liquidación o retención de vientres. “Personalmente, al trabajar en el ramo comercial también, creo que en términos generales el productor tendió a descapitalizarse”, manifestó. Esto fue debido un poco a la falta de rentabilidad del negocio, especialmente en el engorde que durante el 2019 tuvieron quebrantos.

En este aspecto, el criador se defendió un poco más gracias al auge del negocio en China con buenos precios y vendió un poco más de lo que hubiese vendido un año normal.

“También dependemos mucho del clima nosotros”, fijó, analizando que quizás en años con buenas lluvias en la zona el productor se puede defender mejor, en tanto que en los secos suceda lo contrario.

Profundizando en lo referente al mercado interno y el consumo de carne, confirmó que en el año que pasó “sin ninguna duda” el mercado local se menospreció, especialmente durante los últimos tres o cuatro meses. “Yo hablo con la gente que faena, tanto en Mirasur como en los supermercados de acá, y claramente han distinguido un deterioro en las ventas”, compartió, garantizando que la crisis no escapó al segmento de la ganadería.

En este sentido, cercioró que se ha vendido menos carne vacuna, mientras que la elección de cortes de pollo ha aumentado, como también ha escalonado un poco la comercialización de cortes de cerdo.

FUENTE: El Eco de Tandil

 

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