Lunes, 02 Diciembre 2019

De la vaca a China a la carne certificada, un negocio para todos

De la vaca a China a la carne certificada, un negocio para todos

Por Javier Martínez del Valle, Director Ejecutivo de la Asociación Argentina de Angus

 

En octubre, la Asociación Argentina de Angus participó de la exposición Anuga, en Alemania, histórico lugar de importantes negocios para las carnes de nuestro país.

Las expectativas previas fueron sobrepasadas, a pesar de que el mercado europeo no paga los precios de hace un año y cerrar operaciones de la cuota Hilton que superen los USD 10 mil por tonelada es difícil.

¿Cómo se entiende el ánimo de los exportadores? La respuesta está en el cambio de perfil de los visitantes, en su mayoría chinos. Cinco años atrás, el 90% de los clientes eran europeos; hoy, casi el 70% de las empresas que se acercan son chinas.

Esto es una ventaja para la Argentina porque le permite dar continuidad a la relación con su principal mercado. Además, en los pabellones de otros países no se vio esta marcada afluencia.

Es decir, quieren nuestra carne y nos siguen por el mundo para tenerla. Este dato cobra mayor relevancia al considerar que el USDA pronostica que el gigante asiático será el principal motor del comercio global de carnes en 2020.

Este potencial se reafirmó recientemente durante la participación de la Asociación en la China International Import Expo (CIIE) de Shanghai, donde se realizó una cena de presentación de la Carne Angus Certificada.

Asistieron cerca de cien personas entre importadores chinos, distribuidores y potenciales clientes de cortes de calidad, además de frigoríficos y empresas habilitadas para certificar Carne Angus. Fue un éxito. Además del interés demostrado por los clientes, en la misma noche se pudo cerrar algún envío de prueba.

¿Por qué viaja Angus a las ferias internacionales? Angus es sinónimo de calidad en todo el mundo, y el Angus Argentino, por su aptitud genética y alimentación a base pastoril, se está convirtiendo en una marca diferenciada.

Por ese motivo, la Asociación acompaña a los frigoríficos -quienes concretan los negocios- para darles apoyo técnico a la hora de explicar los atributos de un buen bife certificado. Es decir, ayudamos a fortalecer los argumentos de venta de un sector empresarial que entiende que el mercado mundial está creciendo en cantidad pero también abriendo nuevos espacios a productos de calidad.

No hay dudas, hoy el valor agregado es lo que más piden los consumidores de segmentos medios a medios altos, que buscan carnes naturales, orgánicas, con diferentes grados de certificación y hasta carnes que no son carne. Y la Angus es justamente una de las beneficiadas por estas nuevas tendencias.

Este movimiento a favor de la calidad y de la sofisticación, es lo que lleva a los frigoríficos argentinos a incorporar el certificado Angus.

El mercado está. Europa siempre fue el principal destino para la carne de calidad y estamos trabajando fuerte para recuperar Estados Unidos. También hay un enorme potencial en países como Vietnam, Corea y Japón, en los que la Argentina está buscando ingresar o mejorar sus condiciones de acceso.

Incluso en China, vemos que los compradores pasaron de preguntar exclusivamente por garrón y brazuelo a interesarse en cortes diferenciados, fundamentalmente para restaurantes, hoteles y ventas online, un negocio muy desarrollado en ese país.

Por su puesto, estas garantías están logrando un sobreprecio en relación al resto de los cortes ya que el consumidor también está dispuesto a pagar más. La clave para sostener el negocio es que el productor capte parte de ese diferencial.

El ganadero argentino responde con velocidad a los estímulos y si recibe por su producto lo que corresponde, rápidamente subirá el peso de terminación y automáticamente tendremos más carne para exportar.

El furor de la vaca a China trajo beneficios que pueden impactar en la productividad. Entre ellos, el rejuvenecimiento del stock de vacas, lo que permitiría mejorar los índices de preñez y mayores ingresos del criador. Ahora, de manos del pago por calidad, podría venir la superación de las condiciones raciales y la suba del peso de faena.

Claro, no olvidamos las limitantes macroeconómicas del país, con un tipo de cambio inestable y la imposibilidad de acceder al crédito. Pero superando la coyuntura, el objetivo de la cadena de ganados y carnes en conjunto debe ser aprovechar las nuevas condiciones de la demanda global para mejorar la eficiencia y generar riqueza que redunde dentro y fuera del sector.

Estamos convencidos de que en las exportaciones con valor agregado está el futuro de la ganadería y de la Argentina.

FUENTE: Clarín

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