Sábado, 31 Octubre 2020

Comercio exterior de carnes. La visión de Ciccra

Comercio exterior de carnes. La visión de Ciccra

El presidente de la Cámara de la Industria y Comercio de las Carnes (Ciccra), Miguel Schiariti, durante una entrevista con Tranquera se refirió al impacto de la brecha cambiaria, entre muchos otros temas vinculados al sector

 

- ¿ Cómo repercute la brecha cambiaria en las exportaciones?

-El exportador, que comercializa normalmente, lo hace al oficial. Pero en este momento la brecha es tan grande que algunos que no tienen fábrica, como matarifes o incluso operadores del sector financiero, están exportando carne porque subfacturan. Por ejemplo, lo que vale 3500, lo facturan a 3000, y los restantes 500 los ingresan por un circuito paralelo o ilegal. Entonces, tienen un margen de 20 o 25 pesos por kilo.

Esta situación ha comenzado a interferir también sobre el mercado interno. Porque compran animales, que van habitualmente al consumo doméstico, para mandarlos a exportación. Esto se debe a que tienen un margen que antes no existía. Pero, insisto, esa es una comercialización fraudulenta, por llamarla de alguna manera, para esquivar impuestos.

Aunque los tradicionales exportadores no lo llevan a cabo. Lo están haciendo operadores que, una vez terminada la brecha, van a dejar de hacerlo.

Incluso hay algunos “cueveros” jugando con esto. De hecho, hoy podés ver que en los medios se habla de “manos amigas” que salen a vender 200 mil o 300 mil dólares en el mercado paralelo. Esos son operadores que exportan con subfacturación y después la ingresan de otra manera, o bien importadores que sobrefacturan sus compras para conseguir una mayor cantidad de dólares al pecio oficial.

-Por otro lado, ¿cómo afectó la expansión del coronavirus al comercio exterior?

-La cuarentena dificultó la venta a destinos como la Unión Europea, porque la carne allí se consume principalmente en restaurantes, y no en los hogares. Entonces, prácticamente se cerró la exportación de carne a esos destinos.

Lo mismo pasó, al principio, en China, donde se cerraron hasta los puertos, porque no había quien manejara las grúas. Es decir, eso dificultó la logística para llegar a los mercados. Si bien después se fue resolviendo, al principio fue muy duro, porque cayeron las ventas a la mayoría de los países.

No obstante, este año las exportaciones (argentinas) serán similares a las del 2019. Vamos a terminar entre las 850 y 900 mil toneladas. Lo que ocurrió fue que a fines del año pasado, cuando empezó el problema en China, las ventas cayeron significativamente porque se cerraron los puertos. Mientras que, durante 2020, China ha comprado de manera importante desde el 1 de enero.

-EEUU es un destino de peso que se abrió para el sector. ¿Cómo puede seguir afianzándose esa relación comercial?

-Sin duda, Estados Unidos es un mercado importante. Aunque la cuota es solamente de 20 mil toneladas. Para dar una idea de magnitudes, EEUU importa un millón de toneladas y exporta otro millón. Así que 20 mil toneladas es una gota en el mar. Una vez que se cubre ese cupo, se puede seguir vendiendo, pero hay que pagar el 26% de aranceles. Por lo cual en ese caso ya se complica un poco.

Esas 20 mil toneladas ya se cubrieron, básicamente con carne para la industria. Ese producto, debido a que a principio de año bajó mucho de precio en China, comenzó a colocarse un poco mejor en EEUU.

De cara al futuro, Argentina debería lograr una comercialización de la carne en parrillas y demás yerbas. Pero armar una cadena de distribución, en un país tan grande como EEUU, es complejo. Hay empresas que están empezando a llegar con cortes. Aunque es un trabajo más lento, con la idea de que en 4 o 5 años quizás pasemos a exportar carnes de 10 mil dólares, en vez de 3 mil.

Es un mercado que estuvo cerrado 17 años y se abrió el año pasado, aunque prácticamente no se vendió nada en ese momento. Recordemos que partir del 2000 se clausuró por el ocultamiento de la aftosa. Mientras que durante el kirchnerismo la relación con EEUU no fue la mejor. Recién se pudo recomponer con (Barack) Obama y (Mauricio) Macri en 2016. A partir de ese momento, se aceleraron los procesos y (Donald) Trump terminó firmando el ingreso de carne.

-¿Cómo considerás que pueda impactar el acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea?

-Ese acuerdo con la Unión Europea es muy importante para la Argentina. Hubo por parte de Francia una objeción muy fuerte con la excusa de la tala de bosques en Brasil. En realidad, los franceses no quieren que ingresen productos de Sudamérica porque ellos son absolutamente ineficientes en la producción de carnes y cereales.

Si vieras como producen en Europa, realmente te daría lástima. No hay producción extensiva. Pero tienen una política de arraigo de los habitantes rurales y quieren defenderla a toda costa. Con una infraestructura muy importante, el asfalto les llega a la puerta de la casa en el campo y no hay problemas de caminos.

-¿Pero crees que el Gobierno nacional tiene intención de que el acuerdo se implemente?

-Con este Gobierno no sabemos. Los industriales y los productores queremos que esto funcione. Pero realmente no sé si Cancillería va a tener o no una actitud activa para que se avance con el tema. Porque además deben aprobarlo los parlamentos de los diferentes países. Hace falta una colaboración entre la política y los sectores económicos involucrados. También es fundamental que los importadores europeos trabajen a favor de esto, porque los productores franceses e irlandeses están absolutamente en contra.

FUENTE: Tranquera

 

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