Lunes, 19 Octubre 2020

Análisis Ganadería: Algunas cosas tendrán que cambiar

Análisis Ganadería: Algunas cosas tendrán que cambiar

Mejorar la eficiencia en la generación de carne vacuna por cabeza, la gestión de los datos, la cuestión ambiental. Parte de los procesos que habrá que ir aggiornando de cara a lo que viene y en función de lo que la demanda exige.

Si de ajustar procesos se trata, José Lizzi, líder CREA en ganadería, es fuente de consulta obligada. Sintetizamos aquí su visión respecto de los cambios que vienen para la actividad pecuaria en la Argentina. Tendencias que impone el mundo y a las que tarde o tem prano tendremos que adherir.

EFICIENCIA DE PRODUCCIÓN

En cuanto a la cantidad de carne que producimos por cabeza en el stock medio, en comparación con otros países como Australia o Nueva Zelanda, puede decirse que nuestros niveles de eficiencia son bastante bajos. Tenemos ganancias de peso y un peso medio de faena menores.

Apuntamos a un sistema de engorde de bajo costo y no a mejorar las eficiencias; muchos animales pasan parte de su vida productiva sin ganar peso, como en el caso de los novillos en el intervalo de 2 a 4 dientes, porque están sometidos a un sistema de producción que no se los permite.

Esos animales en un esquema eficiente ganarían 150-200 kg. Esta es la principal brecha que debemos mejorar; si diéramos este paso estaríamos hablando de un incremento de un 7-8 % en la oferta total de carne sin ajustar nada más.

EL PRECIO DE LA CARNE

Argentina tiene un mercado de carne muy apoyado en la demanda interna, y aunque ahora estamos en altos niveles de exportación, no va más allá del 25 % del total de la faena.

Entonces, si el 75 % termina en el mercado interno, este es quien define el precio. Lo que está dispuesto a pagar genera de ahí hacia atrás toda la construcción de precios, márgenes y costos del resto de la cadena.

¿Es sostenible que seamos el segundo consumidor de carne y que valga en promedio un tercio de lo que cuesta en el mundo? No; o los precios suben o se producirá menos. Los costos indefectiblemente crecerán y se deberán ir asumiendo. En algún momento vamos a tener que ingresar en las estadísticas globales.

RELACIÓN PBI-CARNE VACUNA

Se refiere al valor bruto que genera una cadena o una industria. Cuando va en aumento puede significar dos cosas: o se está vendiendo más o lo que se vende está teniendo mayor valor; en cualquiera de las dos situaciones se considera que existe una expansión de mercado.

La Argentina tiene hoy un contexto en el cual se prevé una caída del PBI nominal en pesos del orden del 10-12 % y eso se correlaciona con un menor poder de compra, menos actividad y demás efectos sobre los negocios.

Varios trabajos demuestran que hay una correlación muy alta entre el PBI per cápita y el consumo de  proteína animal; eso quiere decir que, cuando los ingresos caen, la productividad declina o hay alguna crisis económica como la que estamos viviendo ahora, se espera una baja importante del consumo.

En gran parte del mundo la carne vacuna es de consumo suntuario, con lo cual es de las primeras cosas que se verían afectadas. Es cierto, en la Argentina no es así, de hecho es un bien de consumo popular. Pero para el resto del planeta la carne dejó de ser un commodity y pasó a ser una speciality hace rato.

En la actual situación del país, podemos llegar a la conclusión de que el ingreso de capital a la cadena de valor se verá disminuido, lo que luego se distribuirá intracadena; entonces lo que podemos esperar es que todo lo que pase de ahí hacia atrás en pesos constantes o en dó lares tenga algún tipo de ajuste.

LA GESTIÓN DE DATOS

Hoy en día los datos son todo, sin ellos no es posible generar información y el posterior conocimiento; son la base de la mejora.

La filosofía CREA los considera el fundamento principal para el benchmarking, que básicamente significa tener información tomada de la misma forma para poder realizar comparaciones con quienes realizan un manejo similar y tratar de detectar el nivel de competitividad y los márgenes de mejora.

En CREA ponen un esfuerzo enorme en la gestión de datos en todas las producciones, porque es el termómetro de lo que está pasando. Vital para estar enfocados en una mejora continua e ir corriendo nuestras barreras de aprendizaje y de gestión del sistema a partir de la información.

EL MUNDO DIGITAL

Es una tendencia que comenzó hace aproximadamente seis años, asociada a lo que implica la digitalización como transformación del negocio.

Abre camino en la generación de cambios de paradigma en los negocios del agro a partir de incorporar tecnologías que producen un crecimiento exponencial en las empresas; muchas veces todo esto está asociado a cuestiones de desarrollo tecnológico que responden a la famosa Ley de Moore, la cual sostiene que las empresas al menos duplicarían su capacidad año a año y que su costo bajaría no menos de un 50 % en ese período.

Hoy en día la tecnología se masifica, va creciendo de forma exponencial su disponibi- lidad, y cada vez es más accesible. En este proceso empiezan a aparecer herramientas como sensores, Internet de las cosas vinculada al agro, blockchain para trazar el ciclo de vida de un producto o generar datos para proveer información de algún producto y brindarle diferenciación.

Por caso, la recopilación del comportamiento de los animales, como ganancias de peso, y cámaras 3D para constatar el nivel de gordura, abre las puertas a nuevos negocios, que permiten un nivel de trazabilidad donde antes había un desconocimiento total y hoy se puede seguir animal por animal viendo qué pasa día a día.

EL NUEVO CONSUMIDOR

En el cambio generacional hay mucha más preocupación por la calidad del consumo y además surge la aparición de tendencias o tribus alimentarias diferentes, que tienen sus fundamentos.

Actualmente, alimentar el planeta reviste otros desafíos, no es únicamente saciar el hambre, ni siquiera en los países más pobres. El mundo cambió mucho, no solo a nivel de concientización sino que además el PBI per cápita se triplicó en las últimas décadas, por lo que el poder de compra y el consumo son muy diferentes a lo que eran.

Lizzi advierte que se observan algunos indicios de que, tal como consumimos y producimos hoy como sociedad global, no seríamos sostenibles en el largo plazo y esa es la primera razón por la cual hay que hablar de todos estos temas.

FUENTE: Chacra

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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