Jueves, 09 Junio 2022

Análisis de los mercados internacionales para la carne argentina

Análisis de los mercados internacionales para la carne argentina

Fernando Herrera, de la Asociación de Productores Exportadores, analiza lo que está pasando con los principales mercados para la carne argentina. Explica también las dificultades para hacerse de hacienda en cantidad y calidad suficiente. Además, se refiere a los problemas que genera en los grupos de productores los cupos a la exportación.

En Europa tuvimos un pico de precios altos, el Rump and Loin Hilton llegó a valer 18.000 dólares la tonelada y luego tuvo caída marcada hasta los valores de hoy que ronda los 13.500/14.000 dólares. La baja es consecuencia entre otras cosas que hay en Europa donde aumentaron los combustibles y falta gas. Para el ciudadano europeo no es normal hablar de inflación, que suceda ya eso es un dato importante. 

Es difícil predecir qué puede pasar con el precio, dependerá en gran medida de cómo siga el conflicto Rusia-Ucrania. Creo que el equilibrio será en los valores actuales siempre que no aparezca algo raro, porque lo que está pasando es que el mercado tiene más volatilidad, aun así no creo que haya saltos importantes en las próximas semanas.

La baja de los precios del Rump and Loin le resta competitividad al negocio que se tiene que concretar al tipo de cambio oficial menos retenciones y a eso hay que agregar la poca oferta de novillos que en muchos casos no tiene la terminación necesaria.

La cuota Hilton no se terminará de cumplir, se llegará al 90/95%. Ya no quedan barcos para llegar antes del 1 de julio; se podrían hacer envíos sólo por avión lo que no es atractivo con estos valores. Si su precio fuera de 18.000 dólares, se podrían enviar los cortes por avión. 

El incumplimiento tiene que ver con diferentes factores. Por un lado, hay problemas logísticos, hay barcos que no pasaron por el puerto de Buenos Aires y eso afecta el ritmo de cargas. Por otra parte, falta novillos pesados “con papeles”. 

Se observa, por otro lado, algunos casos de recrías hechas con malas condiciones forrajeras. Hay algunas que se hicieron bien y otras no, y por eso aparece novillo que tiene el peso necesario, de 460/470 kilos pero no tienen la cantidad de carne o músculos suficientes. 

Si en la recría el novillo comió bien, desarrolla hueso y músculo. Lo que vemos es que algunas recrías se hicieron pensando que alcanza a la hacienda en el campo y con eso no es suficiente. No digo que sea una generalidad, pero se ven estas situaciones en la producción de novillos. 

La cuota 481 tuvo un muy buen desempeño, la Argentina exportó en este año casi 9.000 toneladas, pero el cronograma establecido lleva a una caída de la participación de terceros países y más de Estados Unidos. 

Lo que está pasando con la 481 es que antes de que arranque el nuevo período ya están los contenedores listos en el puerto para ingresar a Europa por lo que la cuota se consume en un día. 

Por eso ahora lo que se está haciendo es un prorrateo del arancel entre todo lo que están esperando ser nacionalizado; eso es positivo porque todo lo que está esperando por ingresar paga un pequeño arancel y no hay discrecionalidad de parte del funcionario de turno en la asignación del orden de ingreso. Lo que llega después tiene que pagar el arancel lleno por el ingreso a la UE.

Se están haciendo negocios también a Estados Unidos pero el problema allí son los precios. Recién ahora que bajó la Hilton se están ventas, cuando la Hilton valía 18.000 dólares era difícil venderle. 

Es cierto por otra parte que el rinde de los cortes es más alto porque el dressing es distinto. Pero también faltan novillos para esta demanda que pide animales bien pesados y engrasados. Es un mercado que debe ser atendido, hay que ir a ferias y generar la oferta del tipo de hacienda que pide el mercado. 

El precio que pagan importadores estadounidenses por el Rump and Loin es de 13.000 dólares y piden que sean cortes más cargados de grasa, incluso el bife se puede enviar según el caso con cordón, lo que no permite el mercado europeo como contrapartida en general prefieren no recibir el cuadril.  

Para exportaciones a Estados Unidos se distribuye la cuota de 20.000 toneladas con un sistema parecido al de la Hilton donde pesa el precio de lo vendido el año anterior para obtener cuota en el siguiente ciclo.  

Hay un negocio importante en Estados Unidos en la venta de carne Kosher, porque la comunidad judía allí es grande. El precio de la carne Kosher es otro, porque se cubre con cortes del delantero, no es comparable con el negocio del Rump and Loin. 

El precio promedio de los cortes enfriados ronda los 8.000 dólares por tonelada en el congelado es de 6.000 dólares.

La venta a ese destino la veo con buenas perspectivas, hay que ser paciente y desarrollarlo, somos un cliente relativamente nuevo y hay una colonia latina en la costa este a la que se puede apuntar. Hay que desarrollar ese mercado sobre todo pensando en tenerlo activo para cuando las exportaciones no estén administradas.

En el caso de China el precio viene bajando cada semana. Veníamos de valores muy buenos y superiores a los de diciembre de 2019 cuando el gobierno chino intervino las importaciones para frenar la suba. 

Los confinamientos por Covid redujeron la demanda y también hay saturación en los puertos y faltante de camiones para la distribución. 

Esto genera un costo de frío que lo paga el comprador y, al mismo tiempo, problemas financieros a los exportadores porque, por lo general, se paga el 50% adelantado y el resto contra la nacionalización de la carne. Entonces el ingreso de dinero a los exportadores locales se retrasa. Y luego, en la siguiente compra, el importador chino ofrece menos precio porque está pagando el costo del frío de lo que quedó retenido y tiene incertidumbre sobre la evolución de la demanda.

Más allá de estas cuestiones coyunturales mi visión del mercado chino es muy positiva. La carne vacuna se fue ganando un espacio y creo que la demanda será cada vez mayor a pesar de que se recuperó la oferta de carne porcina. En su momento, la peste porcina africana fue un “cisne negro” en el mercado de la carne de cerdo que fue reemplazada por carne vacuna. Pasaron tres años ya y lo que vemos es una demanda consolidada de carne vacuna.

Con relación a la competitividad del negocio, cuando la Hilton se fue a 18.000 dólares y los precios China no había bajado el novillo aumento de forma significativa llegando a 550/560 pesos el kilo en gancho. Hoy el negocio está más justo, se frenó la suba del precio del novillo y algo cayó, pero es difícil que baje tal como lo hizo la carne exportada.

Lo que veo es que cuando sube el valor de la hacienda se consolida en un nuevo piso, luego el precio de exportación baja pero el productor sigue pidiendo que se le convaliden los valores anteriores aunque el negocio no lo resista. 

Lo que sí bajó es el precio de la vaca, tuvo una caída de 30 pesos por kilo en la manufactura y conserva lo que significa una disminución en torno al 15% aproximadamente por los problemas antes mencionados respecto del ingreso de carne a China. La tranquilidad durará mientras haya una oferta alta de estas categorías.

En China hay una demanda de carne estructural, es muy difícil pronosticar qué va a pasar, puede haber episodios que reduzcan su interés pero creo que está consolidada. Es un mercado que no tiene reemplazo por el volumen que lleva, sigue siendo el motor de las exportaciones argentinas. 

Con relación al esquema de exportaciones que instrumentó el gobierno a los grupos de productores exportadores los afecta mucho. Hasta hoy tenemos que pedirle al frigorífico que nos haga la cesión y eso genera dificultades y muchas veces un extra costo. 

Si cada grupo pudiera disponer de su propio, podría planificar mejor sus faenas y su volumen de exportación. 

Lo que sucede en la práctica es que el frigorífico a veces demora en la cesión de los cupos o se producen errores administrativos y esto aumento la imprevisibilidad de nuestro negocio. 

FUENTE: Informe Ganadero

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