Mientras el cuero salado en la Argentina bajó 39% en los últimos 12 meses, en Brasil se retrajo 25% y en Uruguay sólo 16%. La norma que restringe su exportacion desde hace más de 30 años es otra asignatura pendiente para la competitividad de la cadena cárnica argentina.
En julio se faenaron 1,06 millones de cabezas, 3% menos que en igual mes de 2014. Las hembras retrocedieron al 41,8% del total, porcentaje que no se veía desde oct’12. En 2016 podría haber una retención más marcada, dadas las expectativas de cambio en la política ganadera y cambiaria.
Los datos provenientes de los movimientos de animales con destino a faena registrados por el SENASA para el mes de Julio, muestran un contracción de los envíos de 2,7% respecto del mismo mes del año pasado. De cualquier manera, teniendo en cuenta la cantidad de días con protestas gremiales del organismo sanitario que impidieron la emisión de documentos para el transporte de animales (DT-e), esta leve reducción de los animales movilizados puede considerarse en definitiva como de estabilidad en la faena total.
Finalizada la Expo Palermo 2015, los productores ganaderos argentinos manifestaron una fuerte expectativa a futuro para el sector, sabiendo que es un año electoral y puede marcar un quiebre positivo para los negocios.
El frigorífico santarroseño necesita ampliar su planta para poder realizar el nuevo proceso de producción, bajo los preceptos de la religión judía. Ecología convocó a la audiencia para el martes 25 a las 9 de la mañana.
Las exportaciones de carnes, menudencias, productos y subproductos llegaron a 1.044 millones de dólares en los primeros siete meses del año. China es el principal destino, con 354 millones de dólares.
Paraguay, posicionado como sexto exportador del carne a nivel mundial, empieza a sonar como referencia de sanidad y calidad de sus productos en los mercados más exigentes, incluso los más lejanos. Aparte de los destinos ya conocidos como Rusia, Chile, Brasil, Israel y Taiwán, existe una variedad de países donde llega la carne paraguaya que en 15 años atrás no se hubiera imaginado.
Los precios del ganado en dólares llegaron a máximos desde mayo de 2003 y lograron récords en las series históricas si se mide en pesos, ante la aceleración del ritmo devaluatorio.
Según el Servicio Nacional de Calidad y Sanidad Animal (Senacsa), de enero a julio se exportaron 140.179 toneladas de carne vacuna, unas 4.900 toneladas menos con respecto al año pasado. En precios, los envíos de carne se depreciaron 11%, es decir, que el valor de la exportación fue por valor de USD 583.307.000 a diferencia de las USD 658.689.000 del año pasado.
La industria necesita una devaluación del 30 por ciento para recuperar competitividad. Sin embargo, esa actualización tendría que ser en término netos, sin afectar los costos.
El especialista en el mercado de ganados y carnes, Ignacio Iriarte, sostuvo que algunos sectores de la ganadería argentina se encuentran en una mejor situación que meses atrás pero lamentó que el sector no pueda aprovechar las ventajas que da el mundo para exportar carne vacuna, consecuencia del desfasaje de costos que tiene la Argentina.
En efecto, un país donde las vacas son sagradas está exportando una cantidad récord de carne roja. Los envios de carne de búfalo le generan al país 4,800 millones de dólares cada año; Vietnam, Egipto y China son algunos de sus principales consumidores.
Quedó sin exportar casi un tercio del cupo de importaciones de carne de alta calidad a Europa y así dejaron de ingresar divisas por u$s 135 millones entre julio de 2014 y junio pasado.