Miércoles, 09 Enero 2019

Kosher y halal: cómo se deben sacrificar los animales según los rituales de judíos y musulmanes (y por qué ya no van a poder hacerlo así en Bélgica)

Kosher y halal: cómo se deben sacrificar los animales según los rituales de judíos y musulmanes (y por qué ya no van a poder hacerlo así en Bélgica)

Las comunidades religiosas musulmana y judía están soliviantadas en Bélgica. Una ley que entró en vigor en la región de Flandes -una de las tres que conforman el país- a principios de enero y que lo hará en la de Valonia en septiembre prohibirá matar animales sin que hayan sido aturdidos previamente.

 

Ambas religiones sacrifican vacas, cabras, ovejas o aves de corral con un corte en la garganta y los dejan desangrándose durante horas hasta que mueren. Así se consigue la carne que cumple con las enseñanzas y la ley religiosa, una práctica ancestral y generalizada entre judíos y musulmanes.

Pero si el animal está consciente, tal y como marca el Corán y la Torá, los libros sagrados del islam y el judaísmo respectivamente, este rito, con pequeñas diferencias, es ilegal en 11 países europeos.

Mientras Suecia, Noruega, Dinamarca, Eslovenia e Islandia, además de ahora Bélgica, exigen que se aplique algún sistema que duerma al animal antes de pasar el afilado cuchillo por su cuello, Suiza y Liechtenstein han introducido excepciones con las aves de corral.

La matanza ritual de animales está permitida en Francia, Alemania, Reino Unido, Ucrania y Rusia, donde viven la gran mayoría de los judíos de Europa, aunque existen ciertas excepciones.

Discriminación religiosa

Las demandas por atentar contra la libertad religiosa no se han hecho esperar en Bélgica y las posiciones parecen estar muy enfrentadas.

“Muchos en la comunidad ven la nueva ley como una declaración de que los judíos no son bienvenidos y como un primer paso que presagia más restricciones a la vida religiosa”, explicó la web Israel Noticias.

El partido Nueva Alianza Flamenca, conservador, que impulsó la ley en Flandes puso en duda la ética detrás del sacrificio de animales de esta forma.

Y es que dar muerte de esta forma es considerada brutal por muchos porque alarga la agonía del animal y lo somete a mucho estrés antes de morir.

Sin embargo, ambas religiones estiman que el corte rápido en la garganta es la forma de producir menos sufrimiento al momento de su muerte.

¿Pero cómo se lleva a cabo?

Halal significa “lícito”. Es la palabra que usan los musulmanes para designar todo aquello no prohibido por la ley islámica. Alcohol, pornografía, carne de cerdo y apuestas entran en esa categoría de censura.

“Se podría traducir como lo autorizado, recomendable, saludable, ético o no abusivo. Los musulmanes de hoy entienden el término Halal como un estilo de vida”, explica en su web el Instituto Halal, la entidad encargada de certificar los productos y servicios aptos para su consumo por musulmanes en España y México.

En el caso de los judíos, el equivalente sería kosher.

Para que un producto pueda llevar el sello kosher o halal, tienen que estar controlado desde el comienzo del proceso de producción hasta el envasado.

En el caso de la carne eso significa que el proceso de sacrificio cuenta tanto como el alimento que se le da al animal mientras crece.

En ambas religiones la figura del matarife es clave. Para los judíos esta persona se denomina “shojet”. Tiene que ser religioso, estar sano y haberse preparado para ejercer la labor.

Pérdida de sangre

En el caso del islam, debe pronunciar el nombre de Dios antes de hacer el corte con un movimiento continuo de un cuchillo afilado. El procedimiento se realiza con el animal mirando hacia la Meca.

Lo que sucede con el animal antes de su sacrificio también es muy importante.

No solo deben ser bien tratados, sino que no deben ver otros animales siendo sacrificados y ni siquiera cómo se afila la navaja con la que perderán la vida.

La esencia del sacrificio, creen ambas religiones, es que la inconsciencia se logra en segundos y la muerte ocurre debido a la hipoxia cerebral y no a la pérdida de sangre.

“Ellos quieren seguir viviendo en la Edad Media y quieren seguir sacrificando sin aturdir al animal y sin obedecer la ley. Bueno, lo lamento: en Bélgica la ley está por encima de la religión y así permanecerá”, señaló a The New York Times Ann de Greef, directora de la asociación animalista GAIA.

En el judaísmo, muchos ya buscan posibles alternativas.

Algunos rabinos ortodoxos permiten el aturdimiento posterior al corte, una técnica en la que los cuellos de los animales se cortan casi al mismo tiempo que se dejan inconscientes.

“Otra posible concesión puede provenir de los métodos modernos de aturdimiento, incluido el dióxido de carbono, que no dañan al animal en formas prohibidas por la ley judía”, añade Israel Noticias.

FUENTE: BBC News Mundo

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